Orriols ha transformado al Ciutat en su particular galaxia. Lo cierto es que sólo se ha podido rescatar un punto en cuatro partidos ante rivales de órdago, pero la sensación de química con los aficionados augura un futuro esperanzador. Luis García reconoció tras la machada ante los blancos que la ovación que le rindió el coliseo a sus jugadores tras intentar hasta el final echar por tierra el doblete de Nilmar supuso un punto de inflexión. «La ovación cuando perdimos ante el Villarreal hizo mucho bien al equipo, le vino espectacular. Parte de esta reacción ha venido por este reconocimiento y creo que el equipo ha salido para adelante. Cuando el público pita, hay veces que no sabe el mal que le hace a un equipo», expresó. Los más de 18.000 espectadores que poblaron Orriols disfrutaron de una lección de casta, derroche y concentración, lo que venía reclamado el cuerpo técnico tras encadenar tres derrotas ante Sevilla, Getafe y Villarreal.

Será en los próximos ocho encuentros de Liga donde el Levante deberá evidenciar realmente su mejora y su posibilidad de ampliar su cuenta de puntos, dado que se medirá a rivales con los que en un principio peleará por escapar del descenso. El rival inmediato es Osasuna, también con cuatro puntos. Tras el descanso por los compromisos internacionales, la Real Sociedad visitará Orriols, y posteriormente los granotas se enfrentarán a Espanyol y Mallorca de forma consecutiva como visitantes. Entre ambos rivales está el duelo de Copa en Jerez de la Frontera. Deportivo, Málaga, Racing y Hércules —gallegos y cántabros, en el Ciutat— completan una lista de ocho rivales de menor pedigrí con respecto a los que han pasado por el camino azulgrana.

El calendario es menos sinuoso, le ofrece un respiro, pero sin confianzas, a la ´manada´ de Luis García hasta diciembre, cuando le tocará recibir a Atlético de Madrid, y medirse en las siguientes jornadas a Sporting, Athletic, Barcelona y Valencia. «Está claro que en Primera División todos los encuentros van a ser complicados, pero ahora empieza la Liga del Levante, nos toca jugar contra equipos de menor nivel ante los que debemos centrar todos nuestros esfuerzos», expresó Rubén Suárez. El asturiano considera que el Levante está capacitado para «hacer daño» a cualquier equipo, como demostró el sábado frente al Real Madrid, de modo que apostó por «hacerse fuertes en casa» como la base para seguir sumando puntos. Rubén reconoció que este puntazo «da muchas fuerzas al equipo» para iniciar un tramo de competición que resultará decisivo para las aspiraciones del equipo. «Hay que intentar arañar algo como sea ante Osasuna», dijo.