El pleno del Parlamento Europeo ha dado su visto bueno a un informe que pide que los jugadores de fútbol tengan un seguro obligatorio a cuenta de las selecciones nacionales y a favor de los clubes que los ceden.

La propuesta, elaborada por el eurodiputado del PP Santiago Fisas, reconoce el derecho de las selecciones de tener a sus jugadores disponibles "para su contribución a los grandes torneos nacionales", pero pide "la consiguiente previsión de mecanismos de aseguramiento".

El informe Fisas, que ha recibido el amplio respaldo de la Eurocámara, también propone la profesionalización de la profesión de agente de deportistas.

Fisas aboga por que se regule esta actividad y los candidatos "estén obligados a contar con una cualificación oficial y con residencia fiscal en un territorio de la Unión".

Asimismo, pide un registro europeo de agentes "en el que estos cataloguen a los jugadores que quieren representar para evitar conflictos de intereses y que el pago por fichajes se haga a plazo a lo largo de la duración del contrato del deportista".

Detrás de esta última sugerencia está la voluntad que el pago se realice de forma completa y que no dependa por tanto del cumplimiento total del contrato.

Por otro lado, sobre las retransmisiones, el informe califica de "fundamental" la "explotación comercial de los derechos de retransmisión de las competiciones deportivas sobre una base centralizada, exclusiva y territorial".

También "reconoce el derecho de los periodistas a acceder a los acontecimientos deportivos organizados de interés público y a informar sobre ellos" para garantizar el derecho del público a ser informado de los acontecimientos deportivos de forma independiente.

Igualmente, se subraya la importancia de "la educación a través del deporte y el potencial del deporte para ayudar a los jóvenes socialmente vulnerables a volver al buen camino".

Se destaca en este sentido, "el gran poder de integración social del deporte en muchas áreas, entre las que figuran el compromiso cívico y la noción de democracia, el fomento de una buena salud, el desarrollo urbano, la integración social, el mercado laboral, el empleo, la formación y la enseñanza".

Para el fomento de esos principios se da gran importancia a la figura del entrenador.

"Destaca la función de los entrenadores en el desarrollo y en la educación de los jóvenes, no sólo para el deporte sino también para la vida; observa que los entrenadores pueden ofrecer orientaciones a los jóvenes para que desarrollen un estilo de vida sano", apunta el texto.

Desde que en 2009 entró en vigor el nuevo tratado europeo, el tratado de Lisboa, las instituciones europeas tienen nuevas competencias para regular la actividad en los Veintisiete.