El entrenador del Tottenham Hostspur, Harry Redknapp, fue declarado inocente por un tribunal londinense de las acusaciones de evasión de impuestos que pesaban sobre él.

El técnico inglés, de 64 años, se enfrentaba a dos cargos por dejar de declarar 189.000 libras (unos 225.000 euros) que recibió en una cuenta de Mónaco entre 2002 y 2007, procedentes de Milan Mandaric, presidente del Portsmouth cuando Redknapp era el técnico del club.

El serbio, actual propietario del Sheffield Wednesday, fue declarado asimismo inocente por el tribunal, que no consideró probado que el dinero transferidos a Redknapp fuera un pago oculto por su trabajo en el club.

Tras escuchar el veredicto, Redknapp celebró el fin de una "pesadilla" que ha durado casi cinco años y afirmó que "el caso nunca debería haber llegado a un tribunal".

Durante las tres semanas que ha durado el juicio, el inglés argumentó que el dinero que Mandaric ingresó en su cuenta monegasca fue un "gesto de amistad", sin relación alguna con el trabajo de Redknapp como técnico del Portsmouth.

"Es mejor que no hable mucho ahora. Tengo que pellizcarme a mí mismo para convencerme de que he despertado de este horrible sueño", dijo Mandaric.

El técnico inglés, uno de los mejor situados para suceder al italiano Fabio Capello al frente de la selección Inglesa tras la Eurocopa de este verano, salió del juzgado flanqueado por su hijo, el exfutbolista Jamie Redknapp, que se mostró "aliviado porque el proceso haya terminado".

El entrenador del Tottenham subrayó asimismo que nunca olvidará el "apoyo" que ha recibido del los aficionados de los "spurs".

En su etapa en el Portsmouth, Redknapp conquistó la Copa de Inglaterra, en 2008, mientras que en el banquillo del Tottenham, que dirige desde hace cuatro temporadas, alcanzó el año pasado los cuartos de final de Liga de Campeones.