El técnico del Alcoyano David Porras indicó que forman parte de "un club humilde en el que no está permitido bajar los brazos" si quieren seguir vivos en la competición.

Porras, que en el primer entrenamiento de la semana dio un toque de atención a la plantilla por la imagen dada en la visita al Numancia, reconoció que el vestuario "está tocado por esta última derrota pero todo ha quedado aclarado".

El técnico del Alcoyano confesó muchas cosas han cambiado en el conjunto y "poco o casi nada queda de aquel equipo de la primera vuelta".

Este fin de semana se enfrenta a Las Palmas, un equipo que "tiene un trato del balón excelente y aunque es cierto que no viene con Jonathan Viera, uno de los mejores jugadores de la categoría capaz por sí solo de ganar un partido, otro compañero saltará al campo con la intención de hacerlo mejor", según Porras.

El entrenador del Alcoyano apeló a las señas de identidad del equipo para ganar mañana a Las Palmas en El Collao e intentar revertir la actual situación del equipo que suma dos derrotas consecutivas.

En opinión del entrenador, "si algo tiene bueno este vestuario es que rebosa energía positiva y sabe sufrir. Algún día cambiará la suerte pero mientras tanto hay que confiar en el trabajo y pensar que si se hacen bien las cosas no hay porqué temer a nadie". "La afición se merece que rompamos esa dinámica negativa de los últimos partidos y de paso consigamos hacernos fuertes de una vez por todas en casa", destacó Porras.