Pelegrín Monzón, dirigente del Castellón, fue agredido en Castalia, cuando tras ser increpado por aficionados locales, golpeó a un seguidor y éste le respondió provocándole una herida en la cara.

La difícil situación que atraviesa el C. D. Castellón propició que aficionados del Castellón increparan a los dirigentes de la entidad, ausentes en el encuentro, dirigiendo su atención a Pelegrín Monzón, máximo representante de la entidad y que presidía el palco de autoridades.

Cuando transcurría la segunda parte del partido ante el Acero, Monzón decidió abandonar su lugar en el centro del palco y se dirigió a la zona alta de la tribuna golpeando a un aficionado que se defendió y le propinó un golpe en el ojo izquierdo que le provocó una herida sangrante.

Pelegrín Monzón es asesor del sub-apoderado del Castellón, Fernando Miralles, que debido a la compleja situación que atraviesa el club no acudió a Castalia, a un partido que estuvo cerca de no disputarse ante la amenaza de huelga de unos futbolistas que acumulan tres meses sin cobrar sus nóminas.

Tras este incidente y aconsejado por las fuerzas de seguridad, Pelegrín Monzón abandonó el estadio.