Carlos Marchena, defensa del Villarreal, reconoció que esta temporada está siendo dura en el plano personal, dada su escasa participación en el equipo. "Ha sido una temporada dura para mí. He tenido pocos minutos, pero de todo se sale. Mi intención siempre ha sido la de ayudar al equipo. Hay que saber crecer en todos los momentos. Cuando te toca no jugar hay que estar a la altura por el bien del equipo. Está claro que el orgullo siempre te hace querer jugar, pero si el equipo está bien te sientes feliz", explicó.

Sobre la mejora mostrada por el equipo en las últimas jornadas, el jugador sevillano reconoció: "hemos cambiado las sensaciones dentro del campo. Eso se ha visto reflejado en los resultados. Llevamos una línea ascendente y queremos seguir disfrutando en el partido del domingo".

Cuestionado por la influencia que ha tenido en el equipo la llegada del nuevo entrenador Jose Francisco Molina, el defensa comentó que ha intentado convencerles de que son "un buen equipo" y que no merecían "estar tan abajo".

"Ahora cada uno se ha puesto las pilas. Es una persona cercana a los jugadores porque hace bastante poco que se ha retirado. Salvo matices el esquema y la intención de jugar bien ha sido la misma. Estamos más convencidos a la hora de desarrollar nuestro potencial", agregó.

En la próxima jornada se enfrentarán al Granada, un rival que también ha reaccionado tras el cambio de entrenador. "Venimos de hacer un buen partido, pero el Granada también. Lleva una línea similar a la nuestra y sólo espero jugar bien para quedarnos los tres puntos. Tenemos claro que no va a ser nada fácil", apuntó.