El francés Thierry Henry puso fin a su estancia de dos meses en el Arsenal con un mensaje en el que pide a los aficionados que confíen en su equipo pese a los "tiempos difíciles" en los que están sumidos los "gunners" tras la histórica derrota por 4-0 frente al Milán en la Liga de Campeones.

El delantero, de 34 años, se forjó como una estrella internacional a las órdenes de Arsène Wenger, antes de recalar en el FC Barcelona, donde lograría dos Ligas y una Liga de Campeones, y milita actualmente en el estadounidense New York Red Bulls.

Antes de volar de nuevo hacia los Estados Unidos para comenzar la temporada con su equipo, Henry subrayó, en una entrevista en la página web de los "gunners", su confianza en que el Arsenal "reaccionará" de la manera adecuada a su prácticamente segura eliminación de la Champions League.

El último encuentro de Henry con los "gunners" fue el pasado miércoles, cuando el delantero vio desde el banquillo de San Siro como sus compañeros recibían el castigo más severo que el Arsenal ha cosechado nunca en Europa.

El veterano francés recordó a los aficionados que hasta las mejores generaciones que ha dado el Arsenal "han vivido algunos momentos muy malos" y que "todos los equipos pasan por etapas bajas antes de escalar hasta lo más alto".

"No siempre fue bonito y agradable, tenéis que recordar que también tuvimos momentos en los que solo queríamos que terminara el partido para irnos a casa. La diferencia está en que este equipo puede reaccionar, estoy convencido de que puede hacerlo", afirmó el delantero.

Henry apuntó que la tarea de reponerse de un golpe tan duro como la derrota en Milán puede ser un "infierno", si bien animó a los "gunners" a no perder la fe en su equipo.

"No puedo hablar por aquellos aficionados cuyas familias han apoyado al Arsenal desde siempre, pero estoy seguro de que si preguntaran a sus padres, y sus padres a sus abuelos, les dirían que deben disfrutar de esta generación, porque ellos sí que sufrieron malos momentos", dijo el delantero.