Un gol del uruguayo Christian Stuani, de penalti, puso tablas en el marcador en un partido en el que el Racing mostró más ambición que un Sporting que se había adelantado con un gran tanto de Barral.

Partido clave entre dos rivales directos en la lucha por evitar el descenso, en el que los cántabros aspiraban a una victoria para abrir brecha con respecto al Sporting y al Zaragoza, y los discípulos de Javier Clemente a sumar tres puntos con los que dar caza al Racing.

Al final, el empate fue insuficiente para las aspiraciones de ambos equipos y escaso premio para un Racing que gozó de más y mejores ocasiones que el Sporting.

La trascendencia del choque hizo que se registrara una buena entrada en El Sardinero, con una notable asistencia de asturianos que aprovecharon la proximidad geográfica para acudir a dar alas a su equipo.

Los primeros minutos fueron de claro dominio del Racing, que dispuso pronto de una clara ocasión en un disparo de Stuani desde la frontal del área, al que le faltó potencia y colocación; y, poco después se reclamó penalti a la salida de un córner por posible derribo de Botía al delantero uruguayo.

Un cuarto de hora tardó el Sporting en llegar con intención al área de un Racing que, para entonces, ya había rematado tres veces a puerta, aunque con escasa puntería. A partir de ahí el Sporting intensificó la presión en el centro del campo y el partido se igualó.

Una falta regalada por Christian a diez metros del vértice del área pudo suponer el primer gol del Sporting, cuando Barral ganó en el saltó a los centrales y remató de cabeza ligeramente por encima del larguero. La réplica no se hizo esperar en un pase de Munitis al segundo palo, donde Bernardo cabeceó al exterior de la red.

Cuando menor estaba siendo la intensidad del juego Bernardo cometió una falta innecesaria, a unos 30 metros de la portería, que ejecutó Rivera tocando suave para que Barral engatillara un derechazo que sorprendió a Toño, más por su potencia que por colocación. La estrategia daba ventaja al Sporting.

La segunda parte empezó con el equipo gijonés defendiéndose con mucho orden ante las atropelladas acometidas del Racing, que pudo empatar en un remate de Adrián, casi sin ángulo, ante el que Juan Pablo cubrió bien el primer palo. Y, algo más tarde, Stuani remató de cabeza desde el punto de penalti, ligeramente desviado, con Juan Pablo batido.

Como ocurrió en el primer periodo, tras un cuarto de hora de dominio local, el Sporting -en el que el senegalés Formose Mendy, que sustituyó a Carmelo, debutó hoy en Primera división- fue ganando metros y pudo sentenciar con un remate de cabeza de Gregory, al borde del área pequeña y sólo ante Toño, que se fue alto.

El empate que buscaba con ahínco el Racing llegó como consecuencia de un saque de esquina que cabeceó Bernardo en corto hacia Stuani, quien fue derribado por Gálvez en un claro penalti, transformado por el propio delantero uruguayo.

Los últimos minutos fueron claramente de color local, con el Sporting cerrado atrás, pero las acometidas del Racing no llegaron a buen puerto, como en la jugada personal de Jairo cuyo disparo final desvió Juan Pablo o el remate de cabeza de Stuani que no encontró puerta.

Pero también el Sporting pudo llevarse el gato al agua en una internada de Barral por banda derecha, punto débil del Racing, que acabó con un pase a Sangoy, que se entretuvo en exceso ante Toño para acabar chutando mal.

1.- Racing de Santander: Toño; Álvaro, Torrejón, Bernardo, Christian; Diop (Colsa, min 78), Adrián; Arana, Acosta (Jairo, min 78), Munitis (Kennedy, min 59); y Stuani.

1.- Real Sporting de Gijón: Juan Pablo; Orfila, Botía, Gregory, Canella; Rivera (Gálvez, min 66), Eguren; De las Cuevas, Colunga (Sangoy, min 78), Carmelo (Mendy, min 57); y Barral.

Goles: 0-1, min 42. Barral. 1-1, min 74. Stuani, de penalti.

Árbitro: Miguel Ángel Ayza Gámez (comité valenciano). Mostró cartulinas amarillas a Gregory, Orfila y Mendy por el Sporting y a Arana por el Racing.

Incidencias: partido de la vigésimo quinta jornada de la Liga de Primera División, disputado en los Campos de Sport de El Sardinero ante 15.902 espectadores.