La Eurocopa de Polonia y Ucrania, que arranca el viernes 8 de junio, aparece rodeada de diferentes polémicas, una de ellas la sombra del racismo, pese a que el lema de la cita es "tolerancia cero ante el racismo". Mario Balotelli ya ha adelantado que no tolerará la más mínima referencia al color de su piel: "No acepto el racismo en absoluto. Si alguien me tira un plátano iré a la cárcel, porque lo mataré", destacó el delantero italiano, que se encontrará con España en la primera jornada del torneo.

Preguntado sobre cuál sería su reacción al racismo en la Eurocopa, el italiano estuvo más comedido en sus palabras, aunque radical en sus actos: "Pocos tienen mi talento. Me siento italiano pero estoy orgulloso de mis raíces. Es una suerte ser negro. Si me insultan, abandonaré el terreno de juego y me iré a casa. Estamos en 2012 y esto no puede suceder", afirmó el campeón de la 'Premier'.

Hace unos días, el exinternacional inglés Sol Campbell, exjugador del Arsenal y Tottenham, ya advirtió a los aficionados ingleses de los peligros de acudir a Polonia y Ucrania a presenciar los encuentros de la selección. "Quédense en casa y ver los partidos por la televisión, no merece la pena correr riesgos. Podéis volver en un ataúd", resaltó a la BBC.