La plantilla del Hércules se ha ejercitado en las instalaciones de Fontcalent en medio de un fuerte viento que ha dificultado la vuelta al trabajo del equipo, tras la jornada de descanso del martes.

Las fuertes ráfagas de viento han dificultado de forma notoria el control del balón por parte de los futbolistas, especialmente en los desplazamientos largos de un esférico que desviaba su trayectoria más de lo habitual.

Pese al desapacible día, el equipo entrenado por Quique Hernández completó la sesión de trabajo con normalidad, más allá de las numerosas ausencias debido a la plaga de lesiones que sufre la plantilla.

Los futbolistas Paco Peña, Pepe Mora, Gilvan Gomes, Braulio Nóbrega y Sergio Alejandro Díaz -los dos últimos han sido operados hace pocas fechas de una lesión fibrilar y una hernia discal, respectivamente- no hicieron acto de presencia sobre el terreno de juego.

El que sí que se ejercitó con normalidad fue el defensa Anaitz Arbilla, cuya respuesta en los entrenamientos hace pensar que finalmente sí que estará en condiciones de reaparecer el próximo fin de semana contra el Huesca.

El regreso de Arbilla se antoja esencial para el Hércules ante las bajas que arrastra en defensa, donde Quique Hernández no podrá contar, además de con los lesionados Peña y Mora, con el lateral derecho Pere Martínez, sancionado.