El Manchester City logró superar por primera vez en su historia la fase de grupos de la Liga de Campeones, tras imponerse por 5-2 al CSKA de Moscú, con una sobresaliente actuación del argentino Sergio "Kun" Agüero y del español Álvaro Negredo, autor de tres de los cinco goles del conjunto local.

Nadie parece agradecer más que el internacional albiceleste la apuesta por el juego asociativo que el técnico chileno Manuel Pellegrini ha implantado desde su llegada al City y ejemplificada como nada por la tripleta que conforman el francés Samir Nasri, el español David Silva y el propio Agüero.

Tres jugadores imprescindibles para entender la goleada del conjunto inglés, pues si a los tres minutos de juego una internada de David Silva acabó en el penalti que permitió al "Kun" abrir la cuenta goleadora (1-0), a los veinte Nasri asistió al argentino, para que Agüero firmara el 2-0.

Un gol que permitió contemplar todas las virtudes del "Kun", que tras desmarcarse con habilidad, tiró de sutileza para controlar de tacón el balón, antes de desbordar con un explosivo giro a su par y batir a Akinfeev con un potente y certero remate cruzado.

Pero Agüero no sólo marca en este City, que con los dos tantos de hoy ya suma nueve en los últimos seis partidos, ya que el argentino fue el encargado de asistir al español Álvaro Negredo, que estableció el 3-0 a los treinta minutos.

El internacional español parece haberse convertido en el complemento perfecto para el trío de "bajitos" de este City, como volvió a evidenciar a los 51 minutos cuando el madrileño acompañó perfectamente la internada de Nasri, que asistió con maestría a Negredo para que firmase a puerta vacía el 4-1.

Dos goles que no saciaron la voracidad del atacante español, al que si en el minuto 74 se le escapó el triplete con un remate que se marchó rozando el larguero, en el 92 nada le impidió rematar de cabeza su tercer gol de la noche que supuso el definitivo 5-2.

Tantos y buen juego que, sin embargo, no pueden ocultar los problemas defensivos del Manchester City, que añora en exceso la ausencia del lesionado Vincent Kompany, y que concedió dos goles a un CSKA que apenas se acercó a la portería inglesa.

Un error a la hora de tirar el fuera de juego en el añadido del primer tiempo y un innecesario penalti del francés Gael Clichy a los 71 minutos de juego, permitieron al marfileño Seydou Doumbia marcar los dos goles (4-2) del CSKA, que pese a todo nunca dio la impresión de poder puntuar en Manchester.

Endeblez defensiva que tampoco contribuyó a erradicar el portero rumano Costel Pantilimón, que por segundo encuentro consecutivo dejó en el banquillo a Joe Hart, y que empañó el buen juego de un Manchester City, que volvió a mostrarse excelso en ataque y excesivamente indulgente en defensa.

Triunfo del Bayern

Mientras tanto, el Bayern de Múnich cumplió con su papel de favorito ganando en Pilsen y así igualando la racha de victorias consecutivas del Barcelona en el máximo torneo continental de clubes con nueve triunfos consecutivos, con lo que se aseguró una plaza en los octavos de final.

El Bayern dispuso de la pelota y asedió durante buen parte del primer tramo del partido la meta defendida por Kozacik, que fue el mejor de su equipo.

Lo trataron los bávaros por las bandas, con el lateral austríaco Alaba haciendo daño por su lado izquierdo, y un Götze penetrando por el derecho.

Pero el concierto de pases de los blancos, que así era la indumentaria del Bayern, no se veía traducido en ventaja en el marcador.

Y es que la solidez defensiva de los checos, que bloquearon bien los temidos contraataques del Bayern, impidió el desequilibrio en el marcador, y obligó al equipo visitante a intentar los disparos de media distancia, sobre todo en las botas de Kroos, Schweinsteiger y Ribery.

El Pilsen no se acobardó y, a diferencia del encuentro en Múnich, dispuso de varias ocasiones de marcar, siendo la más clara la internada de Tecl al poco de comenzar el encuentro, ya que fue derribado en el área, sin que el colegiado español Lahoz decretara la pena máxima.

También Kolar la tuvo de cabeza en el minuto 36, en otro centro mágico del capital Pavel Horvath, que hoy fue otro jugador destacado de los checos, y alguna ocasión de Petrzela.

Salieron más enchufados los de Pep Guardiola en la segunda mitad y dispusieron de tres ocasiones claras de romper el empate, en la botas de Lahm (min.49) -que el defensa Cisovsky salvó bajo los palos-, Müller (min. 52), Ribery (min.54) y nuevamente del francés en un mano a mano con Kozacik, que el cancerbero eslovaco salvó milagrosamente.

Guardiola quiso acabar con el suspense y dio entrada a Mandzukic y Javi Martínez, por el ineficaz Müller y un cansado Schweinsteiger, respectivamente.

Y fue el croata el que, a los ocho minutos de entrar, marcó de cabeza tras un buen pase de Lahm.

Götze pudo rematar el encuentro en el minuto 81, pero el portero Kozacik le impidió encarar la portería y marcar a placer, obligando a un pase que Mandzukic no supo resolver.