Manu Herrera, guardameta del Elche, comentó en rueda de prensa que respeta las críticas que ha recibido y apuntó que si uno "de los mejores porteros del mundo" como es Iker Casillas es criticado, es normal que él también pueda serlo.

"Si a uno de los mejores porteros del mundo, como es Iker Casillas, se le critica por qué no me van a criticar a mí", indicó en referencia a su error en el gol que supuso la victoria del Granada en el Martínez Valero (0-1). "Hay que respetar las críticas", sentenció.

"Yo me siento con la confianza del entrenador e intento devolver esa confianza cada domingo, antes y después de las críticas. Dejar la portería a cero en esta categoría es muy difícil y nosotros estábamos mal acostumbrados por lo del año pasado", dijo.

"Nuestra ambición es cerrar la portería y que no nos metan goles, que es la única forma de conseguir puntos para el equipo", incidió Manu Herrera, quien aseguró que "cada vez me voy encontrando mejor y me estoy adaptando bien a la categoría, trabajando con humildad para tratar de ayudar al equipo".

El meta explicó que no le gustan los parones ligueros porque "me cortan el ritmo de competición", aunque matizó que "no hay más remedio que aceptarlo, porque así está el calendario".

El portero ilicitano considera que las bajas que tiene el técnico Fran Escribá no van a influir de cara al partido de la próxima jornada contra el Valencia, porque "tenemos una suficientemente plantilla amplia para que salga quien salga responda bien".

"Se han juntado unas cuantas bajas, pero esto pasa a lo largo de la temporadas. Tenemos que adaptarnos a las circunstancias y la gente que salga lo va a hacer bien", añadió.

Consideró que el partido contra el Valencia será "muy exigente y en el que nos van a hacer correr mucho y dar lo mejor de nosotros mismos, porque aunque ellos no están en su mejor momento son un gran equipo".

"El Valencia es un histórico que ha jugado Liga de Campeones y que ha luchado por la liga muchos años. Es verdad que ahora mismo no está bien y tenemos que aprovecharlo", prosiguió.

"Cuando juegan fuera están más cómodos porque no tienen la presión de su campo y de una afición tan exigente como la suya. No están encontrando el punto de competición que les gustaría", concluyó.