Alrededor de 1.000 entradas quedan en taquilla según fuentes próximas al club de las casi 6.000 que se han puesto a la venta. Xàtiva empieza a apurar las últimas horas previas a la gran cita copera ante el Madrid y los preparativos se aceleran para que no falle nada.

Ayer el estadio setabense amaneció oliendo a pintura fresca. Los operarios le están dando un lavado de cara al campo de fútbol que va desde pintado y decoración del hall de entrada al recinto, con imágenes históricas del equipo, hasta variaciones en la superficie del terreno de juego como la marcación en el césped artificial del área técnica en torno a los banquillos, algo de lo que hasta ahora carecía el ´césped´ del Olímpic y que impedirá que Ancelotti se pase de la raya. De hecho, se han realizado pruebas incluso para intentar mejorar la superficie (y también se está meditando aumentar la iluminación) retirando parte del caucho sobrante y desapelmazando con máquinas las ebras de fibra sintética que, debido a sus horas de uso, se han quedado prácticamente aplastadas ya. Todo con el único fin de poder disfrutar el sábado de una gran fiesta del fútbol en Xàtiva, en La Costera y, por qué no decirlo, también en toda la Comunitat Valenciana.

Las gradas supletorias que están frente a tribuna y que aumentan el aforo del recinto están ya casi completamente instaladas y llamó poderosamente la atención ver ayer a algunos operarios colgar algunas lonas en la red que custodia el fondo norte del recinto que evitarán la visibilidad de aquellos que, desde las casas colindantes, pretendan ver el histórico partido contra el Real Madrid sin pasar por taquilla. Hecha la trampa... hecha la ley.

El conjunto de Ancelotti llegará el sábado a La Murta a jugar un partido deportivamente incómodo por muchos motivos, aunque echando un vistazo a los esfuerzos que se están realizando en el Olímpic para albergar la cita, parece que tendrán poco de lo que quejarse.

SUPER accedió al vestuario de La Murta donde se cambiarán los futbolistas merengues y donde una de las chicas de la brigada que se encargaba de la limpieza rascaba con ahínco una a una las baldosas de la pared. Aunque el Olímpic es hoy por hoy un club modesto, un amplio vestuario de más de 120 metros cuadrados con duchas perfectamente equipadas y hasta bañera (por si alguno quiere darse un bañito) espera al conjunto merengue. La vieja nevera será sustituida por una más amplia tipo bar (como bien adelantó el encargado de material, Pablo Balaguer) para mayor comodidad merengue, aunque lo que no podrán tener los jugadores del Madrid será tecnología punta... si no se la traen de casa. Ayer la pizarra (de las de tiza de toda la vida) del vestuario visitante de La Murta aún tenía dibujada la alineación del Olímpic que el técnico de El Prat, el rival que visitó Xàtiva el pasado fin de semana, escribió para analizar al conjunto setabense antes del partido. Hasta de una modesta (pero útil) camilla de skay color beige podrán disponer los jugadores del Real Madrid, que está situada justo debajo de una lámina de la Geperudeta que custodia tanto el vestuario visitante como el local en La Murta... y que vigilará todo lo que haga el Real Madrid en Xàtiva.