El Orihuela hizo buena ayer su renta de dos goles cosechada en el partido de ida en Los Arcos (2-0) en un encuentro en el que el juego directo de los locales, las dimensiones del terreno y la presión ambiental no doblegaron en ningún momento al conjunto escorpión que, además, pudo incluso ganar el partido en la recta final cuando se quedó en superioridad numérica.

Las únicas dos aproximaciones realmente peligrosas del conjunto madrileño llegaron en un remate de Agus que se marchó levemente desviado y en una acción en la que Emilio solventó un disparo que llevaba marchamo de gol.

En la recta final, tras la expulsión del local Cavadas tanto Tonino como Antonio pudieron darle incluso el triunfo al Orihuela.