Se avecina tormenta en la Casa Blanca. El fichaje de Keylor Navas, a escasos días de hacerse oficial, pondrá en un grave aprieto no sólo a Ancelotti, sino a todo el Real Madrid, puesto que se multiplicarán los fantasmas de la temporada pasada de la portería. Con el puesto saturado de efectivos, Florentino tendrá al final la última palabra y, junto a los consejos del técnico italiano, se deberán decidir entre vender al capitán del equipo, Iker Casillas o dar salida al titular en la Liga y hombre de confianza del entrenador, Diego López.

Y es que, después de una temporada cargada de polémica sobre la continuidad en el banquillo de Casillas, el capitán no ve con buenos ojos seguir en esta situación, y más tras la mala actuación que tuvo en el Mundial donde la falta de minutos le pasaron factura. Por ello, aprovechando que todavía tiene un gran cartel en el fútbol internacional, el capitán del Real Madrid busca relanzar su carrera, ya sea en Francia con el PSG o en Inglaterra con el Arsenal.

Precisamente estos dos equipos son los que se han interesado en las últimas semanas por sus servicios. Es más, a principios de ésta recibió la primera oferta formal por parte del conjunto de Arsene Wenger. No obstante, la condición que le impusieron los londinenses para empezar a negociar su posible contrato fue tener que desvincularse del Real Madrid, algo que Florentino podría plantearse.

De hecho, después de la última temporada de Mourinho donde el guardameta fue relegado a la suplencia, Casillas mantuvo una reunión con el presidente para comunicarle su intención de abandonar el equipo de continuar esta dinámica. Sin embargo, la llegada del nuevo técnico y un principio de acuerdo para dejar salir al portero en los próximos años hicieron que Casillas se decantase por pelear el puesto con Diego López.

Pero la marcha de Mourinho y la contratación de Ancelotti hizo que apenas cambiase su situación, ya que el italiano confió en Diego López para ser su hombre en la Liga mientras que dejó a Casillas las competiciones coperas. Así pues, a su llegada a la gira por Estados Unidos, el portero ha llegado con las ideas claras. Y es que, ante la dificultad de poder hacer caja con Diego López y el interés de éste por cumplir su contrato, la mirada de Florentino podría ir dirigida ahora a Casillas, algo que el propio portero no vería mal.

Por ello, al contar Diego López con la total confianza de Ancelotti y sus problemas a la hora de lograr su venta, concederle la carta de libertad a Casillas no es ningún disparate para el club, puesto que con el fichaje de Keylor Navas y, presumiblemente su titularidad en el Real Madrid, las posibilidades de Iker quedan reducidas al mínimo.