Huracán da la sensación de ir en la buena dirección. El conjunto dirigido por Émer debutó con un triunfo que no debe hacer lanzar las campanas al vuelo, pero que demuestra que no ha perdido ni un ápice del carácter competitivo que le ha caracterizado en sus primeros años. Si a eso se añade el toque de frescura que aportan algunas de las incorporaciones del conjunto rojiblanco, el cóctel resultante ilusiona.

Ante un At. Baleares que tampoco es el Brasil del 50, gozó de ocasiones suficientes para lograr un triunfo mucho más amplio que el que consiguió. Frente a un rival que dista bastante de ser el que la pasada campaña transitó por la parte alta de la tabla, Huracán se puede decir incluso que gustó.

Dos caras nuevas como son Luismi Loro y Rubio fueron los encargados de anotar los dos tantos locales en la primera mitad. El primero lo logró con un ajustado disparo lejano a la escuadra larga que demostró que, aunque haya perdido algo de dinamismo fruto de la edad, en la pierna izquierda sigue teniendo un guante; el segundo, tras cazar un rechace a botepronto con un disparo perfecto.

El At. Baleares sólo había conseguido reaccionar al tanto inicial de Huracán merced a un penalti algo innecesario y transformado por el exsetabense Nando Ramón (1-1).

Tariq peleaba todos los balones directos creando peligro (de hecho gozó de una muy buena ocasión en la que su disparo final algo escorado se le fue alto), Txomin Barcina encandiló con sus diabluras por banda izquierda rozando también el gol en un par de ocasiones, y hasta San Julián y Pablo Vidal, en acciones a balón parado, estuvieron a punto de aumentar la renta rojiblanca.

Con ventaja por 2-1 se llegó al descanso y en la reanudación sí que dio la sensación de que el conjunto valenciano intentó seguir nadando pero, como dice el refrán, sin dejar de echarle un ojo a la ropa para guardarla y evitar sorpresas. Quizás se dio un pasito atrás, aunque nunca se pasaron apuros reales que hiciesen peligrar los puntos.

El cambio de Julià por un Rubio cosido a palos (al igual que Txomin) que se apagaba con el paso de los minutos fue un mensaje de pura praxis. Oxígeno, orden y músculo en vena dejando a Fali por delante del recién incorporado y de San Julián. La pasada temporada se le escaparon muchos puntos a Huracán por descuidar detalles de este tipo. En Segunda B es muy complicado jugar a ´fútbol samba´ y, pese a su relativa bisoñez, da la sensación de que Émer lo tiene claro.

Así se entró en la recta final con una ventaja muy corta para un equipo que había merecido obtener más renta y que de haberse topado con un rival algo más talentoso, habría pasado algún apuro por lo ajustado del tanteo. Por suerte no fue así y Huracán salió airoso del envite gracias a una acción final del recién incorporado Javi Navarro y a un regalito defensivo que de nuevo Luismi aprovechó para sentenciar (3-1). Eso dejó en anécdota otro nuevo penalti cometido por Huracán innecesariamente en las postrimerías.

Esos detalles hay que cuidarlos...