Las declaraciones de Cristiano Ronaldo en las que criticaba duramente la política de fichajes del Real Madrid han levantado un gran revuelo en el club blanco. Y aunque los miembros de la plantilla evitan meterse en el mismo charco que el portugués para no ganarse enemistades en la directiva del club que les puedan pasar factura en el futuro, sí han mostrado de alguna manera u otra su descontento con la salida de algunos jugadores.

Este es el caso de Sergio Ramos. Cuando ayer llegó a la concentración de la selección en Las Rozas, se deshizo en elogios hacia Xabi Alonso. Sin embargo, cuando se le preguntó por su salida del Madrid evitó hacer cualquier tipo de declaración, al contrario de lo que hizo su compañero de vestuario, Cristiano Ronaldo. «Cada uno tendrá su opinión y es respetable, no voy a entrar en valoración ninguna sobre Cristiano ni ningún jugador. Pertenecemos al club y debemos regirnos a unas leyes del club. Mi opinión me la quedo para mí, no es el momento de sacar conclusiones», aseguró.

Lo cierto es que esta no es una historia desconocida para el vestuario blanco. El año pasado, con la salida de Özil se vivió una situación similar. El mismo Ronaldo dijo, concentrado con su selección, que estaba «enfadado» por su marcha». «Es una malísima noticia para mí. Era el jugador que mejor conocía mis movimientos de cara a gol», comentó el delantero portugués a sus compañeros de selección. En aquella ocasión, Ramos no se quedó callado. Aunque el alemán era uno de los mejores amigos del defensa. «Si yo hubiese decidido, Özil sería de la últimos en irse», dijo el de Camas. Por entonces, hasta siete futbolistas -Ramos, Cristiano, Isco, Arbeloa, Carvajal, Khedira y Benzema- se amotinaron en contra de la decisión de Florentino.

Una situación que podría volver a repetirse esta temporada. Y más, teniendo en cuenta que el mercado de fichajes se ha cerrado justo en mitad de la primera crisis madridista. El clima de tensión aumenta y, como Florentino quiere llevar las riendas, deberá aguantar la presión o tomar medidas. Por eso, igual callan algunos.

Niega malos rollos con Casillas

Sergio Ramos e Iker Casillas llegaron juntos a la Ciudad del Fútbol. Ambos se desplazaron en el mismo coche desde la urbanización la que viven. Si lo hicieron para evitar que se siga hablando del mal rollo existente entre ellos o no es una incógnita. Aunque cuando al defensa sevillano se le preguntó por ello bromeó y dijo se habían pasado el viaje «rajando». «Iker y yo tenemos amistad de hace muchísimos años, hablamos de tú a tú con mucha naturalidad», comentó.