En el fútbol moderno es cada vez más complicado encontrar futbolistas que desarrollen toda su carrera en un mismo club. Los ´one club man´, -hombres de un solo equipo- como los llaman en Inglaterra, son una especie en extinción en los tiempos que corren y en Villarreal tienen la gran suerte de poder disfrutar de uno de los últimos que quedan. Y, además, si se trata de un futbolista como Bruno Soriano, la suerte es doble, pues se trata de uno de los mejores y más regulares futbolistas españoles de los últimos años, que incluso ha tenido alguna aparición fugaz en la mejor selección de la historia del fútbol como ha sido la española en la última década.

Bruno Soriano Llido, natural de Artana y de 30 años, es sin duda alguna el gran emblema del Villarreal, y este fin de semana puede alcanzar una cifra histórica de partidos disputados como profesional. Nada más y nada menos que la friolera de 300, de los que 296 serían con la camiseta amarilla y los otros cuatro con ´la Roja´ de España. Si juega en Granada, el centrocampista cumplirá su tercer centenario como futbolista de élite, una cifra al alcance de muy pocos, y más siendo todos en un mismo club. «Son unos números muy positivos, ya que son la muestra de todo lo logrado en estos años en el club y en el equipo. Lo bueno es que aún tengo tiempo para aumentar estos registros y poder disfrutar del fútbol», señalaba orgulloso el capitán del Submarino, quien salvo contratiempo de última hora será titular en Granada y cumplirá la efeméride, pues a sus 30 años sigue siendo una pieza fundamental e indiscutible en el esquema de Marcelino.

Además, estas cifras le hacen ser el tercer jugador con más partidos de la historia del club castellonense, un registro que Bruno califica de «muy especial». «Ser el tercer jugador con más partidos del club es algo que me hace especial ilusión, ya dije que me gustaría poder superar a Cani y Senna», aseguró Bruno, quien cree que estos números «son complicados de alcanzar», ya que para lograrlos «hay que estar muchos años en un mismo equipo y tener la suerte de poder jugar mucho, que no es nada fácil, y más en un equipo como éste».

El futbolista de Artana apuntó que también supone un «orgullo» poder haber jugado «en todas las competiciones posibles, tanto en España como en Europa» y considera que haberlo hecho «en los mejores momentos del club, ha sido un privilegio».