Donde dije digo, digo Diego...Obligado o no por la directiva del Madrid pero sí por la presión social recibida por el entorno madridista, Cristiano Ronaldo publicó en las redes sociales un mensaje en el que desmentía sus propias palabras y mostraba su apoyo incondicional a Florentino Pérez. Sabe que si quiere ser el más «rico y guapo» del Real Madrid, debe tener contento a su presidente. Y para ello, qué mejor que bailar a su mismo son, qué mejor que ser un pelota de oro.

Si al principio de semana el delantero portugués decía que si fuera él quien mandara «a lo mejor no lo haría así», refiriéndose a la salida del club de Ángel di María y Xabi Alonso, ayer publicaba un mensaje en Twitter en el que afirmaba que sus declaraciones habían sido «malinterpretadas» y que estaba «al cien por cien» con su presidente, tras escuchar su discurso del viernes. Lo cierto es que Florentino Pérez intentó justificar la salida de Di María y Xabi Alonso. Y, al parecer, contentó a Cristiano con sus palabras. Y es que el máximo mandatario blanco también se encargó de halagar al luso en sus repaso a las cuentas del Madrid. «Cristiano es el mejor del mundo y su lealtad al Madrid es incuestionable. He escuchado las declaraciones enteras y como le conozco, sé que no ha puesto en duda al club. Mi relación con él es perfecta y discrepancias, cero», dijo Florentino. Y esto, evidentemente, le encantó al delantero portugués.

Así, sin quererlo -o al menos sin anunciarlo- estaban firmando una reconciliación que Cristiano acabó de rubricar con un segundo tuit: «Los nuevos compañeros son ‘top’. Y con ellos hemos completado una gran plantilla». El futbolista aceptaba así las operaciones realizadas este verano por Florentino, la llegada de Kroos y James y la salida de Di María y Xabi Alonso, por las que solo cuatro días antes había dicho que tenía «una opinión muy clara». «Si yo fuera quien mandara a lo mejor no lo haría así, pero cada uno tiene su opinión y es libre de decir lo que piensa», declaró. Malinterpretadas o no, lo verdad es que esta no es la primera vez que Cristiano se ve obligado a recular para no hurgar en la herida del madridismo.

"Di María nunca pidió ocho millones"

Florentino Pérez no podría haber imaginado nunca la que le iba a caer encima por la salida de Ángel de Di María. El presidente blanco el viernes aclaró que un jugador con contrato en vigor «se va porque quiere», que el internacional sudamericano quería una subida de sueldo y que el Madrid se la ofreció hasta estar sólo por debajo de Cristiano.

Según el empresario madrileño, Di María no aceptó y se marchó. «Si hubiéramos aceptado las peticiones económicas de Di María podría haber sido un agravio comparativo que pondría en riesgo la estabilidad financiera del club. Ante su negativa rotunda, pensamos en otro jugador y trajimos a James», justificó.

Sin embargo, el agente del futbolista declaró que este «nunca pidió ocho millones y se hubiera quedado por menos de los que le dio el Manchester United». «Trajeron a Kroos y James, no a dos laterales. Eso era síntoma de que algo no funcionaba. No trajeron a James porque Di María quería irse. Son jugadores muy diferentes», añadió el representante del futbolista, quien también confirmó que el Madrid se negó a negociar su renovación.

Di María reaviva el fuego

Con la paz firmada entre presidente y jugador, el ambiente del vestuario blanco debería haberse relajado. Sin embargo, Ángel di María, en medio de toda la polémica desde el principio, dijo en la madrugada del viernes al sábado que no sabe «cuánto va a aguantar Cristiano en el Madrid». El argentino reconoció que el delantero siempre ha estado de su lado y que mantiene con él una relación estrecha. Por ello, cuando dice que no sabe cuánto tiempo le queda al portugués en el club de Chamartín despierta nuevas dudas respecto a su futuro y su posible -y deseado- regreso a la Premier League. Ronaldo no parece estar muy a gusto en el Madrid. Y episodios como el vivido esta semana no ayudan a calmar los ánimos. Ni mucho menos.