La Policía Nacional ha detectado que fue la Federación de Peñas del Deportivo de La Coruña la que vendió las entradas a los ultras de Riazor Blues para presenciar este domingo el encuentro contra el Atlético de Madrid en el Estadio Vicente Calderón.

Según han informado a Europa Press fuentes policiales, fueron alrededor de un centenar de entradas las que vendió la Federación de Peñas al grupo radical, que no llegó a entrar al estadio tras el enfrentamiento con los ultras del Atlético de Madrid en el que falleció un ultra deportivista.

Las mismas fuentes añaden que los investigadores trabajan ahora en averiguar quién facilitó esas entradas a la Federación de Peñas, aunque según algunas fuentes podría tratarse de un regalo del Atlético de Madrid. La Policía desconocía que los Riazor Blues hubiesen adquirido tal cantidad de entradas para un partido que había sido calificado de bajo riesgo por las autoridades.

El Deportivo de A Coruña alertó a la Policía de que "al menos" un bus de Riazor Blues viajaba a Madrid, coincidiendo con el partido que enfrentaba al equipo coruñés con el del Atlético de Madrid, según han confirmado a Europa Press fuentes del club. Desde el club han rechazado que se les vendiese las entradas, pero han precisado que, al tener conocimiento de que se desplazarían a la capital española, avisaron a la Policía.

Los locales próximos al Estadio de Riazor, donde se suelen reunir los Riazor Blues, permanecían cerrados este lunes y en los que estaban abiertos, los clientes evitaban hacer declaraciones. "Ya bastante tenemos", ha asegurado a Europa Press una de las personas que se encontraba en uno de ellos. "Que hable la Policía", ha apostillado.

Este mismo hermetismo se vivía en la zona donde residía el fallecido, en el centro de la ciudad, próxima a la plaza de María Pita. Algunos vecinos aseguraban que solo veían a la víctima por la calle, a veces con su hijo de 4 años -fruto de su segunda pareja- en una plaza próxima, pero que no llegaron a hablar nunca con él.

Otros, por el contrario, lo han calificado como una persona "conflictiva". "Le gustaba la bronca", ha señalado una de las pocas residentes en la zona que ha querido hacer declaraciones y que, incluso, ha asegurado que llegó a sufrir "agresiones verbales" por parte del fallecido.

La Policía asegura que desconocía la 'quedada'

Mientras, la Policía insiste en que no tenía constancia de que decenas de ultras del Deportivo de La Coruña iban a llegar el domingo a Madrid con la supuesta intención de encontrarse con seguidores del Atlético porque se habían retado por WhatsApp, habían alquilado los autobuses en Lugo y llevaban un coche lanzadera.

Así lo han explicado a Efe fuentes policiales al referirse a la macrorreyerta de ayer junto al estadio Vicente Calderón, en la que participaron unas doscientas personas que se agredieron con bates de béisbol, barras de hierro y armas blancas y en la que murió Francisco Javier, alias "Jimmy".

Los investigadores sí tenían constancia de que unos treinta seguidores ultras del Deportivo habían adquirido entradas para ver el partido entre su equipo y el Atlético de Madrid, pero no tuvieron conocimiento de que los radicales gallegos fuesen a desplazarse a Madrid en gran número o que se hubiesen retado con los seguidores del Atlético.

Pero sí lo hicieron, en concreto 130 en dos autobuses que no fueron alquilados en Coruña, sino en Lugo, y en algún coche.

Además utilizaron al menos un vehículo "lanzadera" que viajaba delante de los autobuses para detectar si había presencia policial, todo ello con la intención de despistar a la Policía y poder llegar a Madrid varias horas antes del partido y supuestamente encontrarse con los seguidos del Atlético, según las fuentes.

A los ultras del Riazor Blues se les unieron en la ribera del río Manzanares, junto al estadio Vicente Calderón, varios integrantes de Alkor Holligan del Alcorcón y de los bukaneros del Rayo Vallecano, todos ellos de ideología similar, de izquierda radical.

Al encontrarse con los ultras del Frente Atlético, poco antes de las nueve de la mañana, se inició una "batalla campal" que la Policía atajó en cuanto tuvo conocimiento de la misma y detuvo a 21 personas.

A esa hora en esa zona no se había desplegado aún la Unidad de Intervención Policial (UIP o antidisturbios), ya que cuando el partido se califica de bajo riesgo, como es el caso, estos agentes se despliegan dos horas antes del encuentro, que era a las doce.

Si la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo , la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte hubiera calificado el partido de alto riesgo, como ocurre en otras ocasiones, el dispositivo se habría desplegado antes y se habría escoltado a los seguidores de ambos clubes en su camino hacia el estadio.

A los del Depor se les habría recibido unos cincuenta kilómetros antes de llegar a la capital y se les habría acompañado hasta el Vicente Calderón.

Además el número de agentes del dispositivo, que para el partido de ayer era de 160 -cien nacionales y sesenta municipales-, se habría cuadruplicado, según las fuentes policiales.

De los 21 detenidos, cuatro son del Frente Atlético, dos de los Bukaneros, uno del Alkor Hooligan y el resto del Riazor Blues. Ocho de ellos tienen antecedentes policiales.

También tenía antecedentes policiales el fallecido, "Jimmy", por varios delitos como robo, maltrato en el ámbito familiar y violencia de género, según las fuentes.

Los arrestados permanecen esta mañana en dependencias policiales y se prevé que declaren hoy ante la Policía para pasar mañana a disposición judicial.

Tebas: "Es el fin de los ultras"

El presidente de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), Javier Tebas, ha afirmado tras la reunión urgente de la Comisión Antiviolencia que este momento "es el fin de los ultras" y se va "acabar con ellos", después del fallecimiento de un aficionado del Deportivo de La Coruña ayer en Madrid.

"Es el fin de los ultras. Vamos a acabar con ellos", ha dicho Tebas antes de abandonar la sede del Consejo Superior de Deportes (CSD), donde se ha celebrado la reunión y donde los secretarios de Estado para el Deporte y de Seguridad, Miguel Cardenal y Francisco Martínez, respectivamente, han anunciado nuevas medidas para combatir la violencia en el deporte y ofrecieron los últimos datos de la investigación.

Dichas medidas, entre las que se incluyen la expulsión de los grupos violentos de los estadios de fútbol, el cierre parcial de los recintos y la creación de unidades para prevenir la violencia, serán abordadas en una nueva reunión convocada por el CSD dentro de tres días con la Federación Española de Fútbol (RFEF) y la LFP.