El secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, ha anunciado hoy el cese de los coordinadores de Seguridad del Deportivo de La Coruña y del Atlético de Madrid tras la reyerta que el 30 de noviembre acabó con la vida de un aficionado ultra del Riazor Blues en los aledaños del Vicente Calderón.

Martínez culpó este martes al Deportivo de La Coruña de haber trasladado información "imprecisa" a la Policía sobre el desplazamiento de los ultras gallegos a Madrid por lo que las fuerzas de seguridad no pudieron conocer las intenciones de los radicales que, según insistió, concertaron previamente la pelea con los ultras del Atlético de Madrid, y también anunció el cese de los coordinadores de Seguridad de ambos equipos.

El 'número dos' de Interior realizó estas declaraciones durante su comparecencia en la Comisión de Interior del Congreso de los Diputados para dar cuenta junto al presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), Miguel Cardenal, de lo sucedido el pasado 30 de noviembre en los aledaños del estadio Vicente Calderón, que se saldaron con la muerte del ultra de Riazor Blues, Francisco Javier Romero, 'Jimmy'.

Martínez leyó íntegramente el correo electrónico remitido el jueves 27 de noviembre por el coordinador de Seguridad del conjunto gallego en el que este indicaba que "habiendo hablado con el jefe de seguridad del Deportivo parecer ser que viajarán unos 50 integrantes de Riazor Blues". "No podemos asegurar la compañía que los lleva... lo normal es que se desplacen la misma mañana del domingo", añadía el 'e-mail'.

Según añadió el secretario de Estado de Seguridad, al día siguiente se informó por vía telefónica que los Riazor Blues habían conseguido 10 entradas y se informaba que "era posible" que se juntasen con los ultras del Rayo Vallecano, los 'Bukaneros', con los que les une la ideología de extrema izquierda.

Martínez se basó en la "imprecisión" de esta información y en la ausencia de antecedentes violentos entre ambos grupos para argumentar que el partido no fuese considerado del alto riesgo, una figura que se aplica sólo en un 2 por ciento de los 3.000 partidos de fútbol y baloncesto que se celebran a lo largo de un año. Además, destacó que en la temporada 2012/2013 se desplazaron entre 30 y 50 miembros de Riazor Blues a Madrid y tampoco se decretó el alto riesgo y no hubo incidentes.

La última información se recibió el sábado, un día antes del partido, cuando la Brigada Provincial de Información de Madrid informó de que el Frente Atlético había quedado para desayunar en un bar. "La información de los clubes es imprescindible para que las fuerzas de Seguridad puedan hacer su trabajo con rigor", argumentó el secretario de Estado.

En consecuencia, zanjó que "el Deportivo no transmitió la información detallada y concreta sobre el desplazamiento de los Riazor Blues" y anunció la apertura de una investigación sobre el procedimiento a través del cual se facilitaron entradas a los ultras.

"Sí se puede afirmar que 110 entradas en dos paquetes de 50 y 60 fueron entregadas a los Riazor Blues por parte de la Federación de Peñas del club sin comunicar a la Policía. Lógicamente, no conocer estas informaciones impidió valorar adecuadamente el riesgo. Sin entradas, los hinchas no se habrían desplazado", reiteró Martínez.

En relación a si la reyerta fue concertada previamente o no, el dirigente afirmó que "si la pelea fue cuatro horas antes es porque los dos grupos querían pelearse". Al terminar, reiteró en que se trató de "hechos lamentables", aunque "puntuales, pero "originados por dos grupos radicales que de manera voluntaria y consciente acordaron los acontecimientos".