La Liga de Fútbol Profesional (LFP) denunció este martes la entonación de cánticos que incitan a la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte, al Comité de la Competición Profesional, tras lo sucedido este fin de semana en estadios de Primera y Segunda División.

La LFP recordó que estas actuaciones son contrarias al régimen jurídico previsto en el Código Disciplinario de la RFEF y que --por ello-- realizará dicha denuncia todos los martes siempre y cuando se escuchen cánticos violentos en los campos de fútbol españoles.

En esta ocasión, la primera vez que envió el informe la LFP, recogió cánticos inadecuados durante el partido que enfrentó al Espanyol y al Celta de Vigo, donde la grada ocupada por la 'Curve RCD' entonó cánticos contra el Sevilla diciendo "Puta Sevilla, Puta Sevilla".

De igual manera, la LFP denunció los cánticos que se produjeron en las inmediaciones de Anoeta por parte de los 'Bukaneros', seguidores del Rayo Vallecano que cantaron: "Hay que matar a los Ultra Sur", antes de que su equipo jugase con la Real Sociedad el pasado sábado.

En Riazor también se escucharon cánticos contra Rafinha, ex jugador del Celta de Vigo, que fue insultado por los seguidores de 'Riazor Blues' con la frase: "Tu vigués, puto portugués", mientras que aficionados del Sevilla conocidos como los 'Biris' fueron detectados cantando 'Queremos un tsunami en la Costa del Sol' y 'Putos malaguistas, os quemaremos la ciudad'.

Además, la LFP también denunció cánticos violentos en dos partidos de la Liga Adelante: el Lugo-Girona y el Mallorca-Mirandés. En el Anxo Carro el organismo presidido por Javier Tebas señaló hasta cuatro peñas locales ('Hinchada Rosa', 'Cheas Boys', 'Muralla Norte' y 'Brigadas Lucenses') como responsables de haber insultado al árbitro del encuentro.

La LFP asegura que la afición local gritó en los siguientes términos: "Hijos de puta, hijos de puta, árbitros cabrones, hasta los cojones", además de llamar "payaso" al jugador del Girona Francisco José Sandaza en el momento de ser sustituido del terreno de juego.

En Palma de Mallorca la Liga denunció a los aficionados locales conocidos como 'Supporters', que se metieron con los seguidores del Atlético Baleares diciendo: "Balearitos, hijos de puta", pese a medirse al Mirandés, que nada tenía que ver con su rival regional. Todas estas denuncias serán trasladadas cada jueves a la Comisión Antiviolencia, informó la LFP.