Una eliminatoria española, muy igualada y sin favoritos. Eso es lo que se espera del Villarreal-Sevilla que comenzará a disputarse hoy en El Madrigal y que acabará en el Ramón Sánchez Pizjuán el próximo jueves. Aunque, para el día de San José, Marcelino García Toral espera tener encarrilada la eliminatoria. «El objetivo es ganar en la ida y luego ya veremos», dijo el técnico ´groguet´.

El Villarreal afronta, sin embargo, la ida de los octavos de final de la Europa League con numerosas bajas, sobre todo, en el centro del campo. Tomás Pina, por sanción, y Bruno, por lesión, dejan al equipo mermado en esa parcela. Y a esas bajas hay que unir las de los laterales izquierdos Bojan Jokic y Adrián Marín, que están cerca de la recta final de su recuperación. El problema está en los jugadores con molestias cuyo concurso no se conocerá hasta poco antes del partido, con la posibilidad de que se recupere el defensa Eric Bailly. Además, se está a la espera de la evolución de Gio dos Santos.

El principal problema es cómo sustituir a Tomás Pina en el centro del campo, con la opción de mantener al joven Sergio Marcos en esa posición, o dar entrada a Jonathan dos Santos. Si elige esta segunda opción, sería Moi Gómez el que ocuparía la banda derecha que dejaría el centrocampista mexicano.

Unai Emery, mientras tanto, llega a El Madrigal obsesionado en que los suyos no marquen gol. A ello ayudará que el central luso Daniel Carriço, quien ha acortado los plazos de recuperación de la lesión y está entre los convocados por el técnico guipuzcoano, que presumiblemente repetirá el once de Riazor, salvo la posible entrada de Coke por el portugués Diogo Figueiras en el lateral derecho y del citado Carriço por el francés Kolodziejczak.

En rueda de prensa, Emery recordó el respeto que le tiene a un equipo como el Villarreal. «Somos un equipo físico, pero nada más. Jugamos con nuestras armas dentro de lo permitido. Para eso hay un árbitro que va a juzgar lo que pasa en el campo», dijo el técnico del Sevilla que, como Marcelino, afronta una eliminatoria no deseada por ninguno de los dos «con mucha ilusión». «Este partido es un poco diferente y ojalá seamos capaces de responder a todo este apoyo», añadió el técnico del Submarino.