El ex presidente del CD Castellón, José Laparra, se encuentra imputado en una causa judicial que investiga la gestión de diversos dirigentes de la entidad castellonense durante los últimos años.
Además, este miércoles se ha conocido que Laparra ha aceptado seis meses de prisión y una multa de 1.440 euros en otro proceso judicial por asaltar, junto a otras tres personas, la vivienda de una pitonisa para quitarle los 165.000 euros que le había pagado por un conjuro de amor que resultó fallido.
Laparra fue presidente de la histórica entidad castellonense entre 2005 y 2011. Natural de Valencia, aterrizó en La Plana tras el ascenso a Segunda División y lo abandonó después de dos descensos consecutivos, el último a Tercera por impagos a futbolistas y empleados.
Laparra y sus compañeros al frente del CD Castellón, la empresa Castellnou 2005 SL, fueron los encargados de dirigir el club.
Por ello, no solamente Laparra está inmerso en este proceso judicial iniciado por la asociación de pequeños accionistas, Sentimiento Albinegro, sino también José Manuel García Osuna -representante de futbolistas- y el ex presidente del Levante, Antonio Blasco, entre otros.
La causa investiga las gestiones realizadas en la etapa de Castellnou en el Castellón que llevaron al club de Segunda División a Tercera y de tener deuda cero a deber más de 7 millones de euros, que propició que el club se encuentre inmerso en un proceso concursal del que, tras alcanzar un convenio singular con Hacienda, podría salir en breve.
La tarea principal de Laparra como presidente del CD Castellón era representar a la entidad en el aspecto institucional, encargándose de la gestión económica y deportiva, Blasco y Osuna.
