Ni Gol T ni Canal + Liga. Los partidos de Primera, Segunda División y Copa del Rey se verán a partir de la próxima temporada por Movistar +. Para los aficionados, ésa es la conclusión del pacto alcanzado por

la LFP y Telefónica para evitar una nueva guerra del fútbol. Con él salen beneficiados todos los actores implicados en el reparto del pastel, incluido Mediapro. Según se anunció ayer mediante un comunicado, Telefónica va a desembolsar para emitir el fútbol nacional a través de su plataforma de pago 600 millones, una cantidad en la línea de la temporada pasada, cuando la venta fue individual. Por su parte, Mediapro se queda como contrapartida con la exclusiva de comercialización al extranjero, la cual rondará aproximadamente los 400 millones y que aún está por firmarse.

Este acuerdo significa la renuncia de la Liga a vender las tres próximas temporadas de forma conjunta. Era el deseo de Javier Tebas, finalmente frenado por la Comisión de Competencia tras emitir un informe con la recomendación de evitar una venta a dedo que beneficiaría a los dos operadores propietarios actualmente de los derechos de los clubes españoles. No en vano, para llegar a este acuerdo que permite la venta centralizada de todo el fútbol profesional y la entrada en vigor del Real Decreto un año antes de lo obligado por ley, Mediapro ha cedido a la Liga la propiedad de los 38 equipos que tenía firmados a cambio de los derechos internacionales, los cuales podría controlar hasta 2020. Telefónica, por su parte, tan sólo tenía los de cuatro, aunque entre ellos estaba el Barça.

Con el nuevo escenario, la Liga retrasa hasta octubre y noviembre la publicación de las bases para las ofertas de comercialización de los derechos de la competición liguera de las temporadas 16/17 y 18/19, por las que el presidente de la patronal aspiraba a ingresar un tope de alrededor de los 1.300 millones.

Todos los clubes ganarán más

Si la mejor previsión de la Liga era vender por 1.350, la peor se quedaba en 900 incluyendo los derechos internacionales por los que también había demostrado interés Al-Jazzera y con los que el paquete de la próxima temporada rondará los 1.000. Los ingresos de Madrid y Barcelona se congelarán en este primer año, pero los demás aumentarán a la espera de que en el futuro se alcance el ratio ideal de 3,5 entre los que más cobran y los que menos. El Valencia pasará de 48 millones a alrededor de 60, mientras que uno de los clubes más beneficiados será el Levante, que ingresará unos 30, entre 6 y 7 más que ahora una vez aplicados los criterios del histórico de las últimas cinco temporadas y su implantación social.

Los clubes se repartirán en total un 93% de todos los ingresos (90 en Primera y 10 en Segunda), mientras que la Liga se quedará con un 1% por ciento para la promoción internacional. El 3,5% se destinará a las ayudas para los descendidos, otro 1% para la Federación, un 1,5 % para el CSD y el 0,5% para AFE.

Negociaciones con Al Jazeera

Como agente comercializador de los derechos internacionales en el mercado extranjero, Mediapro negociará ahora país por país un mínimo garantizado de 400 millones para la Liga, pese a que los cálculos más optimistas de Tebas apuntan a 600 -la temporada pasada apenas alcanzaron los 230-. En este sentido, días atrás ya trascendió el viaje de varios emisarios de Telefónica a Qatar para mantener un encuentro con los responsables de la división de compra de acontecimientos deportivos de Al Jazeera, socia habitual de Mediapro. Sin duda, el germen del acuerdo final para impedir así una nueva guerra.

Movistar+ se queda en exclusiva con todo el fútbol de Primera y de Segunda, aunque está obligada a abrir sus paquetes preferenciales al resto de operadores de pago, tal y como se estableció para aprobar la compra de Digital+ por parte de Telefónica. Estos, a su vez, sólo podrán comprar la mitad de los contenidos para vender a sus abonados.