El Sevilla tuvo la peor de las suertes al quedar encuadrado en el grupo de la muerte junto a Juventus, Manchester City y Borussia Mönchengladbach. No es para menos, pues se trata del subcampeón de Europa, el segundo clasificado de la Premier League y un siempre complicado equipo alemán que no hizo más que redondear en el último bombo un grupo ya de por sí no apto para cardiacos. Sin embargo, desde el día del sorteo a hoy, la perspectiva con la que se miraba al ‘Gladbach’ ha dado un giro de 180 grados. El equipo teutón ha pasado de ser una peligrosa amenaza a convertirse en el gran aliado de los otros tres equipos del grupo, pues en lo que va de temporada en Alemania cuenta sus partidos por derrotas —cuatro de cuatro— y, obviamente, es el colista de la Bundesliga con cero puntos.

Por eso, el de hoy será un espejismo de Champions para el Sevilla, pues nada tendrá que ver lo que se encuentren los de Emery esta noche en el Sánchez Pizjuán con lo que les vendrá en las próximas jornadas frente a Juventus y Manchester City. De todas maneras, el Sevilla no puede dar por ganado el encuentro frente al ‘Gladbach’ pues llega a la cita plagado de ausencias, y con la presión de la grada encima de su entrenador tras un inicio de temporada en el que todavía no conocen la victoria y que se agravó con el tropiezo en Orriols frente al Levante, en un partido que tenía a su favor y dejó escapar.

El técnico no podrá contar ni con Adil Rami ni con Daniel Carriço, así como Nico Pareja —lesionado de gravedad en abril—, además de la de última hora del meta Beto, baja para un mes y que será sustituido por Sergio Rico. Sí se ha recuperado a tiempo el extremo francés Gael Kakuta, aunque partiría desde el banquillo, y la principal duda reside en si jugará de inicio Vicente Iborra o el galo Steven N’Zonzi, que se estrenó como goleador el pasado fin de semana con un espectacular tanto de fuera del área ante el Levante, para acompañar como mediocentro al polaco Grzegorz Krychowiak.