El Sevilla se ha impuesto en su debut en la Liga de Campeones al Borussia Mönchengladbach, colista de la Bundesliga, pero ante el que ha necesitado hasta tres penaltis para superarle. Todos ellos en la segunda mitad y con el marcador cero a cero. El primero, el más determinante porque abría la lata, no ha sido ya que Vitolo se tira ante la salida de Sommer, que no toca balón, pero que apenas contacta con el jugador del Sevilla, que se tira deliberadamente. Gameiro, con un fuerte disparo, ha adelantado a los hispalenses.

Todavía con el 'shock' en el cuerpo los alemanes, apenas un minuto después, ha llegado el segundo penalti. Esta vez sí más claro, por derribo de un central otra vez sobre Vitolo. Sin embargo, el lanzamiento de nuevo de Gameiro se ha estrellado en el larguero. Cuando ya parecía que el cupo de penaltis estaba cumplido, de nuevo otro zaguero del 'Gladbach' ha derribado claramente a Gameiro dentro del área y el colegiado ha señalado el tercer penalti en apenas 20 minutos. El francés, tras fallar el segundo, no se ha atrevido a lanzar el tercero, que ha correspondido a Banega, quien ha sentenciado el partido.