"Lo que me duele es que en partidos importantes, como contra el Valencia cuando nos jugábamos la Liga, hubiera pitos. Lo importante era animar al equipo. No que Casillas fuera el centro de atención. Pero era una herencia que quedaba de la época anterior y había que entenderla. Al quedarme en Madrid, sabía que podía pasar en cualquier momento". Es una de las frases con la que Iker Casillas ha roto su silencio tras su salida del Real Madrid.

Su peor momento: "Me remonto a 2013. El Barça nos sacaba puntos en Liga, pero seguíamos bien en Champions y Copa. Ahí me lesioné. Empecé a notar una corriente de noticias. Me di cuenta de que era cuando más hablaban de mí. Fue raro, sospechoso". "Mi situación fue un poco alocada. Puede ser que desde fuera hubiera intereses. O que nosotros, los seres humanos, nos centramos más en la crítica mala que en la crítica buena", dice en una entrevista a 'El Mundo'.

«Mi situación en los últimos años ha sido bastante difícil. Podría haber hablado mucho más y con más sinceridad, sí. ¿Pero para qué? La gente espera esas grandes declaraciones de Iker criticando esto o aquello, pero no van a llegar. Si no he hablado en estos tres años, para qué voy a hablar ahora», asegura. También tiene palabras sobre Cristiano Ronaldo: "Cristiano es una persona muy de cara. Tiene su temperamento y su carácter y tampoco le ha ido mal. Yo le he conocido seis años y el trato ha sido maravilloso. Va de cara y por eso nuestra relación ha sido siempre magnífica: cuando hemos tenido algún problema lo hemos resuelto y olvidado". De su guerra con Florentino, en cambio, ni palabra.