El delantero del Zenit de San Petersburgo, Hulk, rival del Valencia en la fase de grupos de la Champions, denunció haber sufrido insultos racistas desde la grada en el último partido de la liga rusa, en la que además marcó un golazo descomunal en un lanzamiento de falta.

El brasileño, como es habitual, no dio importancia en el terreno de juego a los hechos, que acompañó enviando besos y saludos a la grada: "Desafortunadamente siempre pasan las mismas cosas, racismo en las gradas. No voy a perder más tiempo con esto, ya lo he hablado muchas veces, continuaré mandando besos y respondiéndoles como siempre€ en el terreno de juego. Estas cosas ni siquiera merecerían ser comentadas", dijo al final del partido en que su equipo empató a dos goles con el Spartak de Moscú.