Unai Emery vuelve a estar cuestionado en el Sevilla y no es nada nuevo para él puesto que hace dos años desde el club hispalense se llegó a contactar con Joaquín Caparrós para pulsar su disponibilidad para sustituirle. El de Hondarribia atraviesa ahora uno de sus peores momentos desde que llegase a Sevilla. El técnico, recientemente renovado hasta 2017 pese a que durante la temporada pasada también se le cuestionó en alguna ocasión de forma puntual, aseguró en su día que había rechazado este veranos ofertas (concretamente del Nápoles y del West Ham) para continuar en Nervión. Tras sellar su continuidad, la entidad sevillista „que es vigente campeona de Europa League„ ha optado esta campaña por hacer una potente inversión en futbolistas y pese a ello el técnico recordó recientemente que él nunca ha asegurado que el plantel de este curso sea mejor que el del pasado. Primera fricción.

El Sevilla, tras su derrota contra Las Palmas, es colista con tan solo dos puntos y Unai se justificó tras el partido hablando del estado del césped y de la falta de acierto de su equipo en la definición: "Era un partido para dar un cambio a la situación en la clasificación y elevar nuestra autoestima, pero las circusnstancias no nos han acompañado. El césped estaba irregular y no se podía jugar y se trataba de jugar por dentro, buscar opciones ofensivas y tener acierto. La ventaja de marcar primero iba a ser muy motivadora. Tuvimos tres, pero ellos marcaron en la primera que tuvieron". Sus palabras no han convencido del todo.

La alineación que Unai presentó en el Estadio de Gran Canaria, además, sorprendió plagando al equipo de jugadores interiores (como ya hizo la pasada campaña en Getafe con mal resultado), pero tras el choque el técnico insistió en la falta de acierto rematador e hizo una metáfora referente a la dinámica: "Konoplyanka estaba en el hotel, indispuesto. Vitolo necesitaba descanso y no íbamos a asumir riesgos. Nos quedaba Reyes, pero decidimos hacernos fuerte con un juego interior y dos puntas. Son variantes tácticas que las circunstancias no han hecho buenas. Si llegan a entrar alguna... (...) . El viento volverá a soplar a nuestro favor". La voluntad es la mejor, aunque la afición hispalense es evidente que empieza a preocuparse.

Pepe Castro, presidente sevillista, no se ha pronunciado en contra del técnico, pero el Sevilla se enfrenta este fin de semana al Rayo en el Sánchez Pizjuán y todo apunta a que un mal resultado podría hacer que el técnico del Valencia escuchase música de viento como ya le sucedió a mediados de la pasada campaña incluso en partidos en los que acabó ganando el equipo.