La esperada rueda de prensa de Ramón María Calderé, entrenador del Castellón, se focalizó casi que toda en un nombre: Rubén Suárez. Una bronca entre técnico y jugador acabó el miércoles con el mediapunta gijonés apartado del equipo. Gran revuelo a pocos días de un partido de rivalidad decisivo para el futuro del preparador tarraconense, cuestionado por los últimos resultados y por los últimos acontecimientos. Primero con el despido del central Javi Selvas y ahora con otra patata caliente en su tejado.

Calderé fue claro y aseguró que mientras él sea entrenador del Castellón "no voy a tolerar ninguna indisciplina, ni en el vestuario ni en el campo". Siguió diciendo que en esta tensa situación que ha salido a la luz pública "hay un único culpable: soy yo", dijo para sorpresa. "Lo estaba detectando, pero por respeto al gran trabajo de Rubén hasta la lesión que sufrió la temporada en el campo del Cullera...", soltó.

El tarraconense sabe que él también está muy cuestionado por la afición, pero es de los que suelen decir que "a lo hecho, pecho". Firme en sus decisiones. Consecuente. Y justificó el apartar a Rubén Suárez del equipo: "No lo hago porque sea amigo de Javi Selvas. Sé lo que hago y para nada es un capricho". Se lo dijo claro el miércoles al mediocentro asturiano, que mientras el sea el entrenador no vestirá más la elástica albinegra. "Pero respetaré cualquier decisión que tome el club", dejó claro.

Estos acontecimientos llegan a pocos días del partido de rivalidad entre el Castellón y el Villarreal C, en Castalia. Sobre dicho encuentro del domingo a las 17.00 horas confió en que sus jugadores, con todo lo que se ha dicho y ha sucedido "no jueguen agarrotados, que no les pueda una hipotética presión, que jueguen como en Alzira". También envió un mensaje a la grada del feudo albinegro: "El aficionado que esté disgustado, y con razón, que me mire a mí y que apoye a los jugadores".

Reunión entre Rubén Suárez y la dirección deportiva

También trascendió que el mediapunta asturiano Rubén Suárez estaba reunido con la dirección deportiva del Castellón para buscar la mejor salida del club. Consciente de que con Calderé no va a jugar, no quiere ser una carga para la entidad que preside David Cruz. La intención del veterano futbolista sería desvincularse y el lunes dar una rueda de prensa para despedirse de la afición. Hay que esperar para ver qué desenlace tiene esta película.