La bola de críticas a Rafa Benítez crece sin parar a medida que van cayendo las jornadas, de tal forma que hasta sus jugadores ya apuntan a su conservadurismo táctico en público a la séptima, con el equipo a un punto del liderato y sin haber encajado ninguna derrota todavía. En lugar de a Cristiano, Benzemá, Bale, Isco y compañía, el Madrid está fiando sus posibilidades a la defensa y principalmente al exgranota Keylor Navas, cuyas paradas le están encumbrando personalmente y evitando el definitivo estallido de colectiva en el vestuario. Los merengues no comulgan con un técnico tan ‘amarrategui’, como ahora brama la prensa capitalina y como hace semanas ya dejaban entrever en privado los afectados: «Benítez es como Mourinho pero en coñazo», calificaban estos entonces.

Karim Benzema, tan poco dado a hablar ante la prensa como a morderse la lengua cuando lo hace

, expuso claramente su enfado a la conclusión del derbi en el Vicente Calderón. Lo hizo con un irrebatible «si estamos tan atrás es díficil marcar y necesitábamos un gol». Con esa frase, el galo, autor provisional del 0-1 contra el Atlético, no hizo más que poner en tela de juicio su sustitución en el tramo final del encuentro, ya con empate en el marcador. El delantero, carne de cambio este curso, aseguró estar «tranquilo» al respecto. «Son cosas del entrenador. Yo salgo al campo para ayudar a mi equipo».

Rafa Benítez, que ha aprovechado sus últimas apariciones públicas sobre todo para colmar en halagos a Cristiano, argumentó en sala de prensa su decisión en que «hacía falta un poco de frescura en la banda». «Con la velocidad de Bale podíamos jugar entre líneas y con Cristiano arriba manteníamos la llegada. Equilibrábamos el equipo y manteníamos la pegada arriba», detalló el técnico, blanco de las críticas por sus planteamientos. Incluso la prensa internacional ponía ayer en tela de juicio su gestión de la millonaria plantilla merengue.

El gran beneficiado de este conservadurismo es Keylor, que un mes después de estar a un minuto de abandonar el club, en el famoso intercambio fallido con el United por De Gea, se ha convertido en el nuevo ídolo. Entre que el Madrid se muestra más rácano que antaño y sus sobresalientes actuaciones, acumula ya varios registros históricos: estuvo 427 minutos sin encajar goles en el arranque de la Liga BBVA, es el portero menos batido de la competición y ha detenido los dos penaltis que le han lanzado esta temporada; solo le han metido seis de los 13 que ha tenido en contra desde que aterrizase en la máxima categoría de la mano del Levante.

Y Cristiano, con sus zapatos

Quien no parece muy preocupado por las críticas al juego del equipo es su estrella, quien dedicó la mañana a promocionar en Guimaraes, en el norte de Portugal, su nueva línea de calzado ‘CR7’ para la temporada de otoño-invierno aprovechando su incorporó a la concentración de su selección nacional. «Quien me conoce sabe que me gusta la moda y estar al corriente de ella», manifestó Cristiano, quien desfiló con la nueva línea de zapatos que lleva sus siglas y que se fabrica en la citada localidad. En el acto estuvo acompañado por su representante, Jorge Mendes.