Tres días después de la primera, la televisión pública francesa TF1 emitió la segunda parte de su entrevista exclusiva con Karim Benzema. En ella, de una media hora de duración, el delantero del Real Madrid insiste en lavar su imagen tras el escándalo que ha puesto en jaque su carrera. Asegura que "se está intentando destruir mi imagen" y ofrece una visión tierna de sí mismo que poco tiene que ver con su ficha policial: "Tengo una niña que crece, que habla conmigo, que me hace reír". Incluso llega a hacerse la víctima al decir que "no tengo rencor" a Valbuena, quien cargó contra él por el intento de chantaje con un video sexual.

Después de quejarse por estar siendo "arrastrado por el barro" o tratado "como un criminal", la segunda parte de la entrevista se centra casi exclusivamente en la selección francesa, para la que toda apunta que no va a volver a ser convocado tras 81 partidos pese a su condición de máximo goleador en activo. "Siempre fue mi objetivo jugar en el equipo de Francia y llevar esta camiseta", dice Karim, quien abre la puerta a hacerlo junto a su examigo Valbuena: "Es mi deseo y creo que el de las personas a quienes les gusta el fútbol. Mathieu es un buen jugador. Francia le necesita a él y a mí también. No tengo rencor contra él".

Preguntado por si teme no volver a ser convocado, asegura que "la Eurocopa es algo grande y sueño con jugarla, como muchos jugadores. Es una Eurocopa y además se juega en Francia. No tengo miedo y espero que todo se arregle rápido para poder disputar esa competición". En este sentido, Benzema confirma haber intercambiado mensajes con el seleccionador Deschamps: "Hemos hablado un poco, está conmigo y me apoya. Hablo bastante con él. Tuve también el cariño de mi familia, de antiguos jugadores y de miembros de la selección".

El escándalo del video, sin embargo, se ha visto amplificado por la polémica de su escupitajo al final de la Marsellesa, otro asunto por el que fue preguntado con los atentados de París todavía recientes: "Es algo lamentable y absurdo que se invente una historia como esa y decir cosas tan graves como que escupía sobre las víctimas". Según explica, "durante todo el himno estoy concentrado. Pienso en las víctimas, en sus familias, en la mía también y en el fútbol. Soy sincero y escupo al final como en todos los partidos y como todos los jugadores. Es lamentable hacerme pasar por alguien que no respeta el país, que no respeta a los muertos".