El franco-marroquí Fayçal Fajr, centrocampista del Deportivo, ha asegurado este viernes que el Eibar, al que se enfrentará este sábado en Liga, es "la sorpresa" esta temporada porque debería estar "en Segunda" después de que el curso pasado perdiera la categoría en el campo y la recuperara posteriormente por el descenso administrativo del Elche.
Fayçal estaba entonces en el Elche y, tras consumarse el descenso del club alicantino, recibió una oferta del Eibar y otra posterior del Deportivo, que fue la que aceptó.
"El Eibar sí es la sorpresa porque tenía que estar en Segunda, está en Primera, ha hecho una buena temporada y vamos a ver qué va a hacer mañana. Sabemos que va a ser un partido difícil", comentó en rueda de prensa.
El internacional marroquí explicó que "mucha gente del Elche" le "manda mensajes" para pedirle que gane al Eibar porque el conjunto ilicitano "es el que tenía que estar en Primera".
No obstante, matizó que él no piensa "mucho" en ese ánimo de revancha, sino en ganar para seguir avanzando hacia la permanencia.
"Después de este partido empezamos las vacaciones, pero hay que pensar en la Liga. Si hacemos las cosas como siempre, nos iremos de vacaciones más tranquilos", declaró.
Fayçal explicó que "estas semanas", en las que ha tenido menos protagonismo en los planes de Víctor Sánchez del Amo, han sido "un poco difíciles" para él, que recuperó la titularidad ante el Barcelona en el Camp Nou (2-2).
Sobre su futuro, el centrocampista deseó "jugar muchos años" en el Deportivo, que negocia con el Elche quedarse con él aunque el equipo de la Comunidad Valenciana ascienda esta temporada, ya que en ese caso tendría que reincorporarse.
Tras el descenso administrativo del Elche y antes de fichar por el Deportivo, el jugador franco-marroquí recibió la oferta del Eibar, pero la descartó cuando se interesó el conjunto gallego.
"Estuve esperando ofertas concretas y solo el Eibar me hacía la oferta. Un día o dos después me llamó el Dépor y aquí estoy", dijo.
Fayçal también se refirió al episodio que protagonizó la semana pasada a su regreso de Barcelona tras el empate del Camp Nou, cuando perdió el bus del equipo en el aeropuerto de Alvedro y, molesto, golpeó un bolardo y pidió un taxi para acudir a Riazor.
"Estuve firmando fotos, después fui al baño y cuando salgo del aeropuerto vi al autobús salir, así que me fui corriendo, después estaba un poquito enfadado, pero no tenía que hacer ese gesto (golpear el bolardo) y cogí el taxi", relató.
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