Cuando ya no era titular con el Real Madrid, el seleccionador Vicente del Bosque seguía confiando en Iker Casillas para defender la portería de la Roja. Era criticado por ello, pero confiaba en el portero, porque sabía que había que darle un voto de confianza, teniendo en cuenta el mal momento que estaba pasando en el club de Chamartín. Por eso, ahora, Vicente del Bosque dedica un capítulo de su libro ‘Ganar y Perder. La fortaleza emocional' a Casillas. Bajo el título 'Perder en la victoria’, el seleccionador español repasa algunos de los episodios que ha vivido con el ahora guardameta del Oporto durante su etapa como seleccionador.

La relación del exportero del Real Madrid con el técnico José Mourinho copa gran parte del capítulo. Del Bosque defiende al guardameta cuando este contesta a mensajes de Twitter que le acusan de ser el ‘topo’ durante la etapa del portugués al frente del equipo blanco. Y es Casillas ha aprendido a no callarse en las redes sociales, a contestar con ironía mensajes como este: «DARTH VADER = el entrenador HAN SOLO = yo CHEWBACCA = escoge tú #ElDespertarDeLaFuerza». De ahí se entiende que hablaba de su relación con Mourinho y el ‘lado oscuro’ del madridismo en aquella época.

A ello añade que le tocó «sufrir esa actitud incomprensible desde su propia afición», justo «cuando vivía su época dorada y después de lo que ha ganado con la selección y con el Real Madrid, en el tramo final de su carrera». De hecho, según Del Bosque esa presión la que le obligó a salir del club merengue. «Fue un caso insospechado. Imposible de creer hace unos años. No se puede explicar racionalmente. En el fondo, cuando le silbaban en el Bernabéu era como meterse con el club, con el Real Madrid», añade.

«Creo que obró bien», opina el salmantino e incide en el hecho de que «un grupo de gente, de su propia afición, desde detrás de su portería, en su estadio, se metiera con él y casi estuviera deseando que fallara y que no le fueran bien las cosas para justificar su actitud, es algo incomprensible». También se pone en la piel del portero: «Hay veces que pienso: cuando este chico iba en su coche cada día a Valdebebas, ¿qué pensaría? Tenía que estar absolutamente dolido».

Tras todos los halagos, Del Bosque niega que la relación con el guardameta vaya más allá de lo profesional. Y se defiende de quienes le criticaban por incluirlo en las convocatorias de la Roja cuando no era titular con el Madrid. «Nosotros, dentro de nuestra posición, lo hemos apoyado en lo que hemos podido. Pero, ojo, lo hemos hecho porque cuando fue suplente en el Real Madrid y lo convocábamos con la selección jugaba dos competiciones: Copa y Champions. Ahí nosotros aguantamos el tipo», reconoce Del Bosque.