Francisco Casta es el empresario catalán que figura como presidente de Huracán CF tras el último traspaso de poderes en la entidad rojiblanca. El nuevo grupo gestor, cuya única cara visible hasta ahora era el abogado catalán José Iserte, asegura que solo traspasará el club si recibe una oferta «con cara y ojos» y tiene previsto negociar a partir del próximo lunes con los jugadores del primer equipo, así como con el intermediario que habla en nombre de un grupo de empresarios holandeses interesados en adquirir el club.

A última hora de ayer viernes el mencionado abogado, representante legal de la nueva junta presidida por Francisco Casta, tenía previsto acudir este lunes a València para mantener una primera toma de contacto con el plantel rojiblanco, si bien estaba pendiente de cuadrar su agenda de forma definitiva. El mensaje que se les va a trasladar a los jugadores es sencillo. Los que quieran salir tienen su carta de libertad si antes «levantan» sus denuncias presentadas ante AFE por impagos y, los que se queden, tienen que renegociar a la baja porque es prioritario para los nuevos gestores «reducir el coste mensual» del plantel. Si los futbolistas no acceden a negociar, se plantearían «fórmulas legales» para reducir costes del tipo de ERE o Concurso de Acreedores „una hoja de ruta muy similar a la de Sanchis, García y Solé„ para intentar mantener la viabilidad del club.

Huracán, para seguir compitiendo, necesita mantener ocho licencias profesionales (fichas P) tras el mercado invernal. Si salen futbolistas, hay que fichar para llegar al menos a ese cupo... y para poder fichar es necesario que todos los futbolistas que han denunciado ante AFE retiren ahora sus denuncias. Los que se vayan las retirarán, pero el problema llegaría con los que se queden y, sobre todo, con los que han denunciado las cantidades pendientes del curso pasado y ya no están en el club.

En todo ese proceso todo apunta a que Álvaro será el siguiente jugador en salir como ya hiciese Aridai. El futbolista se puso en contacto con los nuevos gestores a mediados de la semana pasada para solicitar una resolución de su contrato y marcharse al Hércules. El club asumirá la deuda que mantiene con él hasta el último día trabajado y el futbolista se comprometerá por escrito a retirar ahora la denuncia por impago y trasladarla al próximo mes de junio.