Todo es felicidad en el Barça tras la conquista del Mundial de Clubes en Japón. Sin embargo, poco pueden confiarse en la entidad culé con un asunto que, de no solventarse rápidamente, va camino de convertirse en uno de los culebrones del próximo verano. Y ese no es otro que la renovación de Neymar. El futbolista brasileño se ha confirmado esta temporada como uno de los futbolistas más desequilibrantes del fútbol mundial, solo superado ya por su compañero Messi; y eso ha atraído a las grandes fortunas que desde hace tiempo campan por el fútbol europeo. Una de ellas, además, cuenta con un viejo conocido en el Camp Nou como gancho para convencer a Neymar, Pep Guardiola. Se trata, como no, del Manchester City, que en breve se lanzará sin rodeos a por el fichaje del internacional brasileño.

El fichaje de Guardiola, todavía no confirmado oficialmente pero sí un secreto a voces, ha dado a los ´citizens´ el impulso necesario para afrontar esta complicada operación. Por dinero no iba a ser, pues los 190 millones de euros de la cláusula de rescisión de Neymar son alcanzables para los multimillonarios dueños ´citizens´. Solo faltaba un plus deportivo que, además del económico, sirviera como gancho para que el futbolista viera con buenos ojos un cambio de aires. Y ahí es donde entra la figura de Pep.

El extécnico culé ya está ejerciendo de Director Deportivo del Manchester City y en el pasado no le importó ´robar´ a Thiago al Barça pagando la cláusula apenas un mes después de negar que fuera a fichar a ningún blaugrana. El equipo inglés ya tiene a muchos de los mejores jugadores del mundo, pero le falta esa figura mediática que acapare los focos, pero que también marque diferencias en la élite europea, algo que hasta ahora no han encontrado en el Etihad Stadium. Neymar encaja a la perfección en este rol y la maquinaria de Txiki Begiristain y Ferran Soriano ya está en marcha para contratarle.

En contra tendrán el deseo público del futbolista de permanecer en el Barça, pero a su favor los muchos problemas con la justicia con los que se ha encontrado desde su llegada a España. Unos inconvenientes que han provocado que todavía no haya renovado su contrato pese a los múltiples intentos de Josep María Bartomeu, que ya no sabe qué hacer para que el brasileño firme una ampliación. Mientras no lo haga, lo que ahora solo son rumores comenzarán a ser realidades y esto puede terminar desestabilizando a un equipo, el culé, que ahora mismo parece lanzado hacia otro triplete histórico.