Eduardo Rifaterra, capitán del Olímpic de Xàtiva, se ha retirado este jueves de la sesión preparatoria matinal del equipo con una lesión en el talón. En concreto, tras un salto solo (pese a la sensación del futbolista, que por la naturaleza lesión en sí ha tenido la sensación de haber recibido un golpe por detrás que realmente no ha existido) en el partido final, se ha seccionado el tendón de Aquiles o calcáneo e inmediatamente han saltado las alarmas en La Murta.

El veterano futbolista es pieza básica en el equipo „como lo era Pepín, también lesionado de larga duración en su caso de rodilla a principio de campaña„ y aunque este fin de semana estaba sancionado y no podía jugar contra el Lleida, su concurso hasta final de temporada se estimaba más que importante.

Se le ha trasladado de inmediato a la mutua y a un centro médico y, tras las pruebas a las que ha sido sometido, se ha comprobado que tiene el tendón anteriormente mencionado totalmente roto, algo que le obliga a pasar por quirófano, decir adiós a lo que resta de temporada y también a buena parte de la próxima. Eso, sin entrar a evaluar el grado de influencia que puede tener una lesión de esa gravedad en un futbolista que actualmente tiene 41 años.

Rifaterra, la pasada campaña, superó un problema de rodilla que le obligó a pasar dos veces por quirófano y este curso ha vuelto a rendir con normalidad pese a aquella adversidad. Ahora, en el Olímpic cruzan los dedos y confían en su recuperación más allá de lo que suceda en la presente campaña con el equipo.