La Fundación del Elche y el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) esperan la resolución del juicio tras la vista oral celebrada este jueves, después de la petición por parte de la entidad autonómica de un concurso de acreedores necesario para la institución ilicitana. Al acto celebrado en Elche han acudido representantes del IVF y dirigentes del club ilicitano, como su nuevo presidente, Diego García, quien ha estado acompañado por Antonio Rocamora, patrono de la Fundación y ex secretario general de la entidad, y Ramón Segarra, consejero del área jurídica.

El IVF, máximo acreedor de la Fundación, solicitó hace un mes un concurso necesario de acreedores para salvaguardar sus intereses y poder llevar a cabo la venta del paquete accionarial del club ilicitano. El IVF avaló en 2010 a la Fundación para capitalizar el club con un préstamo de 14 millones de euros, pero al no poder hacer frente a los intereses generados por el préstamo los bancos ejecutaron los avales, cuya garantía era la mayoría accionarial del Elche.

Los representantes jurídicos del IVF han argumentado en la vista que la Fundación no tiene ingresos ni capacidad para hacer frente a la deuda. Desde la entidad ilicitana se ha defendido la tesis de que no hay pluralidad de acreedores, ya que el único deudor es el IVF, que tiene la posibilidad de saldar su deuda ejecutando los avales, algo a lo que la entidad valenciana se niega, ya que su intención es recuperar el capital invertido a través de una venta del paquete accionarial mayoritario.

Tras escuchar las argumentaciones de ambas partes, el juez dispone de 30 días para decidir si falla a favor de la petición del IVF o, por el contrario, da la razón a los dirigentes de la Fundación. Si el juez instructor del caso fallara a favor del concurso necesario de acreedores sería un administrador concursal el que asumiera la gestión en detrimento del patronato.

Diego García, presidente del Elche y experto en Derecho Deportivo, se ha mostrado optimista al término de la vista oral ante los micrófonos de Teleelx al señalar que los letrados de la Fundación "han conseguido enfrentarse de forma razonada a los argumentos y han conseguido desmontarlos".