El nuevo jugador del Real Celta de Vigo, Pione Sisto, tiene una historia singular. Sus padres, originarios de Sudán del Sur, le obsequiaron con una danza originaria de su país en medio de una rueda de prensa con motivo de su debut con la selección sub-21 de Dinamarca. La cara del joven jugador y del resto de los presentes no tiene desperdicio ante el regalo de sus progenitores.

El futbolista -que estuvo en la agenda del Valencia en el pasado mercado de invierno- de origen ugandés, y su familia fueron acogidos en condición de refugiados en el país europeo por la guerra civil de Sudán.

Después de cuatro temporadas con el Midtjylland en las que llegó a disputar la Champions League, la escuadra celeste le ha firmado para las próxima cinco temporadas en sustitución de Nolito. Su primer gol con la camiseta gallega será una buena ocasión para comprobar, si sus padres celebran de la misma manera dicho momento.