Que Benidorm se convierta en una ciudad de Primera División, aparte de turística, en unos pocos años. Ese es el objetivo del salto de calidad ideado por el equipo femenina del club que preside Miguel Águila, cuya realidad hasta ahora ha pasado por luchar por la permanencia en Segunda. El proyecto se inicia este verano, con el aterrizaje en el banquillo del popular ´Uru´; y de la empresa Gesport 360, que se encargará de la gestión del área de marketing y comercial.

La primera plantilla del Ciudad de Benidorm, nutrida de jugadoras de la provincia, trabaja desde hace dos semanas con vistas a la próxima temporada. Lo hace a las órdenes del exjugador del extinto equipo masculino (que hace ocho años luchaba por subir a LaLiga 1, 2, 3) y técnico el curso pasado del Polop. A corto plazo se quiere mantener la categoría con solvencia, para aspirar ya al ascenso en la 17/18. Un ambicioso proyecto, entre cuyas metas se encuentra devolver el fútbol de elite a la localidad y reducir la desigualdad entre chicos y chicas.

A nivel de imagen, el club y Gesport 360 quieren dar los primeros pasos en los próximos meses. Entre las iniciativas previstas están la renovación y la puesta a la venta de las equipaciones oficiales, en las que se recuperará la figura del fotodorsal „empleada antaño por el desaparecido CF Benidorm en Segunda B„, el despliegue de un nuevo plan de comunicación o la creación de un carné de simpatizante, para aprovechar el creciente tirón del fútbol femenino.

Terra Mítica, el parque temático y de atracciones de la ciudad, apoya el proyecto económicamente. Al margen de su patrocinio, otras firmas y las instituciones locales también colaboran con el Ciudad de Benidorm.