Apenas quedan unas horas para el partido más importante de la temporada para el Villarreal. El Submarino afronta este miércoles la ida de la previa de la Champions contra el Mónaco, y a pesar de lo convulsa que ha sido la última semana, los amarillos tienen motivos para el optimismo. Es cierto que no podrá contar con tres de sus delanteros para esta temporada y que el técnico que se sentará en el banquillo no llevará ni siete días en la disciplina del club, pero si se echa un vistazo a los precedentes, el Villarreal debe tener confianza en poder sacar adelante la eliminatoria contra el Mónaco y colarse así entre los 32 mejores equipos del continente.

El Submarino ha tenido que afrontar este mismo cruce en dos ocasiones anteriores. La primera, en la temporada 2005/06, con el Everton como rival. Forlán, Riquelme, Marcos Senna o Arruabarrena lideraban ese equipo, que se encontró con un conjunto inglés cuyo referente en el centro del campo era el español Mikel Arteta, pero que no tenía grandes nombres. En aquella ocasión, los pupilos entrenados entonces por Manuel Pellegrini se impusieron por 1-2 en el partido de ida jugado en Goodison Park, con goles de Figueroa y Josico. Ya en la vuelta, el Villarreal demostró su superioridad y venció de nuevo por 2-1 con tantos de Sorín y Forlán, que hicieron inservible el anotado por Arteta.

La segunda previa de Champions que ha tenido que afrontar el Villarreal llegó en la temporada 2011/12, y el rival en aquella ocasión fue el Odense danés. Un conjunto claramente inferior al Submarino, pero que puso las cosas difíciles ganando el partido de ida por 1-0 gracias a un tanto en las postrimerías del encuentro. En el choque de vuelta, sin embargo, los entrenados entonces por Juan Carlos Garrido demostraron su superioridad y se impusieron claramente por 3-0, con dos tantos de Giuseppe Rossi y un último de Carlos Marchena, ya en en el tramo final, que desató la locura en la grada de El Madrigal.

Poco tiene que ver el Villarreal actual con aquellos, sobre todo por la semana de tensión con la que se ha llegado al encuentro —nada que ver con el entusiasmo y la normalidad con la que se vivieron las dos previas anteriores—, pero el Submarino sigue siendo favorito para superar la eliminatoria. Otro dato estadístico a su favor, este más reciente, es el de partidos consecutivos ganados que lleva el cuadro amarillo en competiciones europeas en El Madrigal. Un total de siete, acumulados todos la temporada pasada en una Europa League donde el comportamiento del equipo dirigido por Marcelino fue sobresaliente, hasta que cayó en la vuelta de las semifinales ante el Liverpool. Siete partidos jugados como local, siete victorias, contra rivales como el Bayer Leverkusen o el propio conjunto ‘red’, que cayó en El Madrigal 1-0, aunque luego remontó en Anfield.

Ahora será el turno para el Mónaco de comprobar cómo se las gasta la afición ‘grogueta’ cuando está al máximo con su equipo y lo difícil que es sacar algo positivo de un estadio que ha visto caer a los más grandes equipos del continente europeo en los últimos años.

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