Osama Abdul Mohsen, el refugiado sirio que acogió la Escuela Nacional de Entrenadores de Fútbol (Cenafe), ha sido despedido de su puesto de trabajo. El motivo, según El Confidencial, es que ha incumplido el requisito de aprender español. Osama, famoso por la zancadilla que le puso una periodista húngara cuando huía de un control policial, se convirtió en un fenómeno mediático que CENAFE aprovechó para hacerle un contrato de un año. Por las mañanas tenía que realizar tareas administrativas y por las tardes ayudar a los entrenadores de la escuela en equipos de niños.

Miguel Ángel Galán, presidente de CENAFE y candidato a la presidencia de la RFEF, explica que su despido se debe a cuestiones profesionales y que en febrero de 2017 será reincorporado a la escuela si aprende el idioma. Hace un año, Osama y su hijo fueron invitados al palco del Real Madrid. El pequeño Zaid saltó al césped cogido de la mano de Cristiano Ronaldo.