Ismail, un niño iraquí que escapó del Estado Islámico, muestra una camiseta a Peshmerga, luchadores en contra de Daesh, en la que se ve el escudo del Real Madrid arrancado de la camiseta azul del cuadro del Santiago Bernabéu. El propio niño reconoce que le obligaron a arrancar el símbolo de un elemento del capitalismo de Occidente.