El nuevo Real Betis de Víctor Sánchez ganó 2-0 a una inofensiva Unión Deportiva Las Palmas y se reencontró con el triunfo, tras dos derrotas seguidas, en el estreno en su banquillo del técnico madrileño, sustituto del destituido Gustavo Poyet, en un partido en el que los canarios estuvieron muy flojos y sin ideas.

Los verdiblancos, que mejoraron su imagen en el debut de Víctor y superaron a su adversario a base de organización, intensidad, una buena defensa y de saber aprovechar las jugadas a balón parado, pues sus dos goles, de los centrales Bruno y el argelino Mandi, llegaron en la primera mitad al cabecear sendos saques de esquina ante la pasividad de los isleños, que no ganan en el Benito Villamarín desde 1978.

Tras el parón, el Betis y Las Palmas abrían la duodécima jornada en un encuentro con el aliciente de ver si el nuevo Betis de Víctor Sánchez ofrecía una imagen muy distinta a la de las últimas semanas, tras dos derrotas seguidas y una sola victoria en los cinco últimos choques que le costaron el puesto al técnico uruguayo Gustavo Poyet.

Sin Cejudo por sanción, Víctor no citó a Nahuel ni a los internacionales casi recién llegados: el danés Durmisi, el chileno Gutiérrez y el ucraniano Zozulya, y revolucionó el once con Bruno, que apenas jugaba con Poyet, en una zaga de tres con dos carrileros; un centro del campo con Petros, Donk y Dani Ceballos -los dos últimos tampoco contaban antes-; y Joaquín y Rubén Castro arriba.

Los canarios buscaban un segundo triunfo seguido, tras romper con el Eibar una racha de 6 partidos sin ganar, y su técnico, Quique Setién, también introdujo cambios, como la vuelta del exsevillista Javi Varas al marco, y pobló la zona ancha con cinco jugadores -Tana se recuperó al final de una gripe- y el argentino Araújo en punta.

Los béticos salieron con brío y ganas, con la presión adelantada y con intensidad, lo que obligó a una desconocida Las Palmas a aplicarse mucho en defensa y no poder practicar su juego de toque.

Avisó pronto Joaquín, con un centro peligroso que sacó de cabeza Pedro Bigas y un remate flojo de Rubén Castro, para dejar claro que el Betis, con un planteamiento serio y mucho orden, quería aprovechar el plus de estrenar técnico para no darle opción a un conjunto isleño que era incapaz de dominar y de imponer su ritmo.

Mediada la primera mitad, Rubén Castro, máximo goleador del club y que recuperó su posición más centrada de delantero, no llegó de milagro a un centro de Álex Martínez. Fue la antesala del premio que había buscado con ahínco el equipo de Víctor, que poco antes de la primera media hora marcó el 1-0 con un cabezazo de Bruno González.

En una jugada ensayada, un córner botado muy cerrado por Joaquín, el tinerfeño se adelantó ante la pasividad de la zaga grancanaria y cabeceó hacia atrás para batir a Javi Varas. El gol supuso un mazazo para los isleños, que quisieron reaccionar, pero su bagaje ofensivo fue muy pobre en este periodo: un tiro de Boateng a los 19 minutos que despejó Adán y un disparo flojo y centrado de Araújo en el 30.

El panorama se le complicó aún más a Las Palmas en el minuto de tiempo añadido que dio el árbitro, pues el Betis, crecido, amplió la renta con otro tanto de cabeza muy parecido al primero: Joaquín sacó un córner similar al primer palo y en este caso el argelino Aïssa Mandi aprovechó el tremendo despiste visitante para lograr el 2-0.

La reanudación comenzó con el equipo amarillo enrabietado por ir detrás en el marcador y, aunque dio un paso adelante y su centro del campo movió con mayor sentido el balón, le fue insuficiente porque siguió adoleciendo de ideas claras y de llegada, salvo combinaciones que morían en la frontal del área o varios centros de Míchel Macedo.

Setién, que había tenido que dar entrada al defensa David García en la primera mitad al lesionarse Dani Castellano, buscó controlar más el medio campo al introducir al medio Vicente Gómez por el exbético Momo y luego a David Simón de lateral por el uruguayo Lemos, pero el engranaje amarillo continuaba sin carburar.

Ante la falta de profundidad de la Las Palmas, el Betis, muy bien situado en el terreno, con su defensa muy segura y sin perder nunca la concentración, apenas pasó apuros, salvo en la recta final en un balón al que no llegó Boateng en el área chica al atajarlo Adán y en un zurdazo de Vicente Gómez que también paró el madrileño.

De ahí hasta el final, los béticos controlaron bien el juego, no permitieron a los canarios generar acciones de peligro e incluso pudieron aumentar su ventaja en este periodo, pero no aprovecharon sus opciones a la contra, si bien el triunfo no se les escapó.

2 - Betis: Adán; Piccini, Pezzella, Mandi, Bruno, Álex Martínez; Petros, Donk, Dani Ceballos (Brasanac, m.83); Joaquín (Musonda, m.77), Rubén Castro (Sanabria, m.70).

0 - Las Palmas: Javi Varas; Míchel Macedo, Lemos (David Simón, m.77), Bigas, Dani Castellano (David García, m.29); Roque Mesa; Momo (Vicente Gómez, m.68), Boateng, Jonathan Viera, Tana; y Araujo.

Goles: 1-0, M.27: Bruno. 2-0, M.46+: Mandi.

Árbitro: José Luis González González (Castellanoleonés). Amonestó al visitante Vicente Gómez (m.88).

Incidencias: Partido de la duodécima jornada de LaLiga Santander, disputado en el estadio Benito Villamarín ante 34.114 espectadores. Césped en buen estado. Los remeros béticos ofrecieron el trofeo ganado el pasado sábado en la clásica Regata Sevilla-Betis.