Un malentendido con una botella de agua situada entre ambos, por muy sorprendente que parezca, fue el desencadenante del altercado entre David Barral e Isaac Cuenca el pasado lunes, en una comida de equipo en la ciudad deportiva del Granada. La pelea, de la que informaba este miércoles el conjunto nazarí, ha supuesto la suspensión de empleo del ex del Levante, cuyo estado de nerviosismo habría detonado la pelea según informa El Partidazo de Cope.

El delantero y el extremo tienen una relación cercana: son compañeros de habitación en las concentraciones y han compartido bromas en los últimos meses a través de redes sociales. Un vínculo que, según la citada noticia, no se habría visto afectada por la pelea a la vista de sus compañeros y técnicos.