Uno de los gestos de la jornada 17 de LaLiga Santander lo ha tenido Deyverson. El delantero del Alavés, antes del partido contra el Athletic Club, le dio durante el calentamiento un balonazo a un niño que caminaba junto a su padre en busca de su asiento en San Mamés. La pelota impactó en el rostro del chaval, que se puso a llorar desconsoladamente. Ni corto ni perezoso, Deyverson saltó a la grada y fue a darle un beso al crío, al que dedicó también una caranbtoña. Un gesto captado por las cámaras de El Día Después y que la grada le agradeció con aplausos. En su temporada en el Levante, el peculiar ariete brasileño también saltó a la grada, pero para celebrar un gol junto a su padre.