Al Madrid le costó deshacer la telaraña de la Real Sociedad y los fantasmas de los reveses recientes, sobre todo la eliminación de Copa, empezaron a planear en el Bernabeú y eso que Barcelona, Sevilla y Atlético habían pinchado anteriormente, aliviando el panorama sin jugar. La grada de Chamartín transmitió intranquilidad y que tiene entre ceja y ceja a Benzema y a Cristiano Ronaldo.

En el minuto 23, Cristiano falló en un control, perdió el esférico, el Bernábéu le increpó y el portugués, mientras Lucas Vázquez recuperaba la posesión, la tomó con la grada y fue captado por la cámara reaccionando de malos modos: "Hijos de puta". La parroquia blanca no perdonó sus errores ni el mal juego del equipo antes de que Kovacic abriera la lata y el propio Cristiano sentenció en la segunda parte.