El pasado viernes, antes de que el At. Saguntino afrontase el partido de Liga ante el Hércules, el club romano sufrió un robo en sus instalaciones del Nou Camp de Morvedre. El club ya ha presentado la denuncia pertinente por la sustracción de material deportivo como ropa y balones, así como un proyector y material informático entre el que se encontraban varios ordenadores.

Pese a ello, la magnitud de la cita de este jueves en la vuelta de la final de la Copa RFEF lo deja todo en un segundo plano. De hecho, más allá del incuestionable valor deportivo que tendría para la entidad ganar su primer título nacional, también hay un suculento premio económico para aquel equipo que consiga alzar el título. El campeón se embolsará 90.000 euros que, en un equipo de esta categoría, suponen un importante balón de oxígeno en el apartado económico. Además, esa cantidad se uniría a lo ya ingresado por superar primero los cuartos de final y posteriormente las semifinales de la competición.

En pleno proceso de búsqueda de inversores para dar viabilidad económica y sostenibilidad al proyecto, a nadie se le escapa que un pellizco considerable como el que supondría ganar daría margen al menos a corto plazo.