"Los dos años anteriores he estado jugando con un catéter interno. En cada entrenamiento y cada partido meaba sangre, lo he pasado mal. Estaba jugando con mi salud por vestir unos colores, por vestir una ilusión", ha confesado el alicantino Saúl Ñíguez en una entrevista a Mega. Todo comenzó en el curso 14-15, tras un encuentro de Champions frente al Leverkusen en el que sufrió un durísimo golpe en el riñón que le provocó mareos, vómitos y convulsiones. Los médicos decidieron trasladarle al hospital ya que, además, no sentía ni brazos ni piernas.